El plan turístico del Gobierno de Pedro Sánchez tampoco convence, en general, a los partidos canarios. Ni a los de la oposición ni tampoco a los que sustentan el Ejecutivo autonómico, al menos no a todos. El disgusto lo comparten, en mayor o menor grado, tanto el PP y Coalición Canaria (CC), esta última la principal fuerza política de la oposición, como Nueva Canarias (NC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), dos de los integrantes del cuatripartito Pacto de las Flores. El denominador común de todas las críticas tiene una doble vertiente: por un lado, el hecho de que se presente un plan cuando todavía sigue en el aire la medida crucial para la supervivencia de muchas de las empresas del sector, esto es, la prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor; y por otro lado, la ausencia de medidas específicas en favor de las Islas, donde el turismo representa nada menos que casi un 40% de su Producto Interior Bruto (PIB).

En esto último puso énfasis el secretario general de CC, José Miguel Barragán, que lamentó que el Gobierno de PSOE y Podemos haya metido al Archipiélago en el mismo saco que al resto de regiones a pesar de que su dependencia del negocio turístico no tiene parangón. "Nos han vuelto a incluir en el mismo paquete que al resto de los territorios sin tener en cuenta nuestra insularidad y nuestra condición de región ultraperiférica", ahondó el representante de CC, quien también aseguró que a apenas 72 horas de la reapertura de fronteras, el programa del Gobierno "llega tarde", una afirmación que comparte la presidenta del PP en las Islas.

María Australia Navarro no solo insistió en que Sánchez, "una vez más", llega "tarde" al auxilio de la economía canaria, sino que también criticó al Ejecutivo que preside Ángel Víctor Torres por considerar que "se pone de perfil ante un plan que hace caso omiso de las principales reclamaciones del sector". "Presentar un plan de impulso al turismo tres días antes de que se abran las fronteras y sin recoger la mayoría de las demandas del sector no genera mucha confianza", recalcó Navarro, que repitió, en consonancia con las advertencias de los empresarios, que este programa de apoyo "no se entiende sin la extensión de los ERTE por fuerza mayor hasta finales de año".

Desde los partidos que apoyan al Gobierno isleño, el líder de la ASG, Casimiro Curbelo, no solo se quejó por la falta de medidas específicas para el Archipiélago, sino que también calificó de "insuficiente" el montante del plan, algo menos de 4.300 millones de euros de los cuales la mayoría no son gasto, sino financiación a través de avales y préstamos blandos. "Echamos en falta un plan de actuación específico y centrado en la mejora de la conectividad, la competitividad, las infraestructuras y las acciones promocionales", señaló Curbelo, que incidió en la importancia de los ERTE: "Otro de los aspectos que se debe definir con mayor claridad es la ampliación de los expedientes de regulación temporal de empleo como mínimo hasta finales de año; y, además, hay que flexibilizarlos, de tal manera que, en función de las demandas del turismo, se puedan ir incorporando a la actividad personas que están en ERTE de forma gradual para evitar así mayores despidos".

Por su parte, el portavoz parlamentario de NC, Luis Campos, que también insistió en lo "fundamental" de prolongar los ERTE por fuerza mayor, reconoció que su partido aspira a conseguir un programa "más potente".