El Congreso de los Diputados marcó ayer la senda que debe seguir el Gobierno central en materia de reactivación del sector turístico tras el parón de los tres últimos meses por la emergencia sanitaria del coronavirus, y reclamó una trato diferenciado a Canarias en el marco del plan estatal que hoy mismo presentará el Ejecutivo de Pedro Sánchez. La Cámara aprobó casi por unanimidad una moción del diputado de NC, Pedro Quevedo,-la apoyaron 335 de los 347 diputados que votaron, y contó con 18 abstenciones y ningún voto en contra- que incide en algunos de los elementos clave que plantean los representantes de la industria turística en el Archipiélago, y el propio Gobierno de Canarias, como indispensables no solo para recuperar la actividad del sector en toda la Comunidad Autónoma, sino también para salvar de la quiebra a muchas empresas ante la evidencia de que no se alcanzará un nivel de ocupación suficiente como para la reapertura total de los negocios.

La moción insta, en este sentido, al Ejecutivo central a "aprobar un plan de recuperación turística, en el que se tendrá especial consideración a Canarias, con la extensión de las medidas de apoyo a trabajadores y empresas del sector turístico y de las actividades relacionadas, hasta una reapertura turística mínimamente viable". Es decir, sin mencionarlo directamente, se refiere a la necesidad de que se prolonguen los ERTE no sólo hasta septiembre, como ocurrirá para el resto del territorio nacional, sino hasta que la recuperación del turismo internacional garantice unos mínimos porcentajes de actividad.

El texto, fruto de las enmiendas transaccionales presentadas por el PSOE y el PP, reclama también "desarrollar una estrategia internacional de promoción turística del país como destino seguro y sostenible, atendiendo a las especificidades del destino Canarias, ajustándose a las nuevas circunstancias del sector y de la demanda".

La moción, estructurada en siete puntos que dejan un amplio margen de interpretación por parte del Gobierno central, ha tratado de aunar las posiciones de los distintos grupos para que pudiera ser apoyada por una amplia mayoría de la Cámara, dejando por el camino algunas de las demandas iniciales de Quevedo. En todo caso, el diputado de NC se negó a aceptar las propuestas de Vox y Cs porque reclamaban que se incluyera a Baleares como destinatario de las medidas que reclama la moción. Eso significaría, según el diputado grancanario, no reconocer que Canarias será la comunidad donde el cierre turístico tendrá más impacto por el mayor peso de esta actividad en el PIB regional (35 %) y el empleo (40%).

La moción también insta al Ejecutivo central a "facilitar los viajes hacia Canarias desde los principales países emisores para impulsar la llegada de turistas de forma efectiva, pero garantizando al mismo tiempo la seguridad de visitantes, trabajadores y residentes, mediante corredores aéreos o, en su caso, mediante la formalización acuerdos de reciprocidad con otros territorios". Las objeciones que plantearon algunos grupos a esta cuestión, que inicialmente demandaba expresamente la realización en origen de pruebas PCR, ha dejado una redacción muy amplia y ambigua que, en todo caso, insta a "buscar la fórmula más adecuada para disponer de un diagnóstico previo de los visitantes antes de su estancia en el destino".

El texto, además, reclama "estudiar medidas en el ámbito de las tasas aéreas, de Enaire y tasa por pasajero para facilitar flujos de movilidad aérea en el mercado español siendo Canarias, por las características geográficas y su condición de destino turístico en el ámbito internacional, una comunidad a priorizar", así como a "apoyar la presentación para su aprobación por las autoridades comunitarias de un paquete específico y temporal de incentivos a las líneas aéreas para recuperar la conectividad aérea perdida por la crisis". Finalmente, la moción reclama al gestor aeroportuario español que adopte "todas las medidas necesarias, siguiendo las directrices de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), para garantizar que la operatividad de los aeropuertos se retome de manera segura", así como a "explorar mecanismos de cooperación internacional especialmente en el ámbito de la UE para reclamar aquellos cobros pendientes originados por servicios facturados antes de la declaración del estado de alarma en España, a las empresas extranjeras".

Quevedo recalcó ayer la importancia de que su propuesta haya logrado aunar los votos de los grupos que sostienen al Gobierno, con los de los grupos de la oposición en un contexto de total enfrentamiento político. También destaca el hecho de que el pronunciamiento de la Cámara se produzca justo la víspera de la presentación por parte del Ejecutivo del plan estatal de reactivación del sector. "Es una guía que servirá al Gobierno para conocer los grandes asuntos que debe tener en cuenta para la aplicación en Canarias de ese plan estatal y evitar el drama económico y social de primer orden que tendremos si no se asumen estas medidas", afirma el diputado en la línea de la interpelación que realizó la semana pasada sobre esta cuestión a la ministra de Turismo, Reyes Maroto.