El Pacto Verde y la transformación digital son los dos grandes retos a los que se enfrenta Europa. Más allá de los fondos extraordinarios y las líneas de actuación diseñadas para la recuperación tras la pandemia, la Comisión Europea debate también el marco financiero plurianual para los próximos siete años y ahí la economía verde y la economía digital son dos vectores esenciales a los que Bruselas ha puesto especial énfasis en la etapa abierta el año pasado con el cambio de dirigentes en la Comisión.

Bruselas estudia un presupuesto global cercano a los dos billones de euros. Las políticas ligadas al Pacto Verde (Green Deal) suponen hasta un 25% del total de las líneas de financiación junto a la digitalización, una directriz con la que la UE pretende hacer frente al dominio de Estados Unidos en el tráfico de datos y de información. Según explica José Sánchez Ruano, "hasta ahora Europa hacía las redes pero por ellas circula el dominio de las empresas norteamericanas, con este nuevo marco financiero Bruselas quiere entrar también en la gestión de los contenidos con la implantación del 5G en los ámbitos de la gestión de datos, la inteligencia artificial y la ciberseguridad".

El director de la Oficina del Gobierno canario en la capital comunitaria asemeja la importancia del Pacto Verde o la economía digital con hitos de la historia de la UE como el mercado interior o el euro. "La salida a esta crisis tienen que ser sostenible y digital y ahí se quieren poner todos los esfuerzos", asegura.

Por su parte, Luis Padilla sostiene que Canarias cuenta con mimbres suficientes para engancharse tanto a las políticas verdes y sostenibles como a la transformación digital. En estos dos aspectos las regiones ultraperiféricas tienen mucho que decir y el que fuera viceconsejero de Acción Exterior destacó el salto que ha dado Canarias en los últimos años en la implantación de las energías renovables, que han pasado de un 7% a un 20%. Padilla cree que Canarias puede ser un "laboratorio" como lo demuestra el proyecto piloto que auspicia la UE para contar con islas limpias de energías fósiles.

Tanto las energías renovables como la investigación y la innovación son ejes en los que Canarias puede dar un salto cualitativo importante a través de las líneas de financiación comunitaria. Para Padilla "el reto es complejo" pero en la salida a la crisis del Covid-19 se presentan oportunidades para que las Islas se incorporen con más fuerza a la economía digital y a la sostenibilidad mediante las economías azul y circular.

La respuesta de África

Luis Padilla es un profundo conocedor de la realidad del continente vecino y, como tal, asegura que en esta nueva etapa tras la crisis, y con las políticas que quiere reforzar la Unión Europea, "se abren muchas oportunidades en África" y desde Bruselas se quiere potenciar las relaciones con los países africanos a través de las regiones europeas cercanas, por lo que Canarias tiene un papel que debe ser aprovechado.

Padilla destaca la gestión que viene realizando la Unión Africana (UA) para hacer frente a la pandemia del Covid-19. En su opinión la reacción fue "muy temprana" en relación con Europa, ya que desde enero se empezaron a tomar medidas por la experiencia que se tiene en ese continente con anteriores pandemias.

Sin embargo las medidas chocan con un sistema sanitario frágil y una economía informal muy elevada, es decir, más del 60% de la actividad económica se realiza en la calle, con lo que el confinamiento supone pérdidas de ingresos insostenibles para muchas familias. El exdirector general de Relaciones con África del Ejecutivo regional destaca el grupo de expertos de alto nivel creado por la UA para negociar la refinanciación de la deuda y suspender el pago de intereses hasta final de año. Padilla cree que desde Europa y Canarias hay que potenciar las posibilidades de crecimiento de los países africanos, en los que el nivel de autoempleo y emprendeduría es muy elevado con respecto al existente en otros continentes.

Sin embargo, una sombra que planea en las relaciones entre Europa y África siguen siendo las migraciones, cuestión que, según Padilla, se ha politizado en exceso y ha provocado que Europa no haya puesto los medios suficientes para gestionarla y haya existido poca solidaridad por parte de los Estados más alejados de las fronteras que cruzan los inmigrantes. Padilla apeló a realizar una gestión compartida de las migraciones entre los dos continentes con más medios y recursos para encauzar los flujos que se dirigen a Europa.