El Gobierno de Canarias seguirá insistiendo en que los turistas que se desplacen a las islas a partir del 1 de julio deberían pasar un test de covid-19 antes de emprender su viaje, y está dispuesto a hacerlos la llegada si no se consigue convencer a otros países de la conveniencia de esa medida.

"Un test serológico que cuesta 20 euros debería hacerse antes de subirse a un avión a pasar unas vacaciones (...) Si no se consigue que se hagan en origen, los haremos en destino", ha manifestado el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, a la cadena Ser.

Torres ha recordado que cada domingo, en la reunión semanal de Pedro Sánchez con todos los presidentes autonómicos, insiste en este asunto como la mejor opción para reactivar el sector turístico sin riesgo a exponerse a rebrotes por contagios importados.

Sin embargo, ha reconocido que se trata de un asunto complejo, "que no depende solo del Gobierno de España", sino de acuerdos con los países de origen de los turistas, por lo que también están pensando en un modelo alternativo de control en destino, es decir, en la llegada a Canarias del viajero. "A todo viajero", ha precisado cuando le han preguntado si se estaba refiriendo solo a los turistas procedentes del extranjero.

El presidente de Canarias ha recordado que todos los casos iniciales de la pandemia en las Islas, desde el primero de España (diagnosticado a un turista alemán en La Gomera el 31 de enero), "fueron importados", por lo que cree prudente tomar medidas para no dar "pasos atrás" en la situación epidemiológica "privilegiada" que tiene en estos momentos la comunidad autónoma respecto al Covid-19.

Preguntado por la decisión de Baleares de sumarse a una prueba de entrada de turistas alemanes desde este mismo lunes, Torres ha contestado que la fecha que sigue manejando Canarias para el regreso del turismo internacional es la de la apertura de las fronteras exteriores de España, marcada para el 1 de julio.

En esa fecha, ha señalado, Canarias puede mostrar al resto del mundo que es "un destino seguro", con un sistema de vigilancia sanitaria en los aeropuertos "único en el mundo". Ángel Víctor Torres está convencido de que todo aquel que está planificando sus próximas vacaciones está pensando, entre otros factores, en la situación sanitaria del destino y en la seguridad que le ofrece en ese campo, algo en lo que ve a Canarias muy bien posicionada.

Sobre el fin de la fase 3, Torres ha defendido que en estos momentos Canarias tiene una situación epidemiológica que le permitiría poner fin ya al estado de alarma, tras haber encadenado ya más de una semana sin muertes por covid y dos días sin contagios.

Ha recordado que esa decisión depende ahora del Gobierno de Canarias, que podría tomarla de inmediato, pero también ha precisado que eso supondría levantar todas las restricciones de aforo a varias actividades, algo que no cree conveniente, por ejemplo, "con las fiestas y las hogueras de San Juan a las puertas".

Torres ha citado ese caso como ejemplo de que hay toda una serie de áreas en las que ha pedido a sus consejeros que le recomienden qué medidas conviene dictar para ordenarlas con los nuevos criterios de seguridad sanitaria cuando termine el estado de alarma.

En cuanto a Educación, ha señalado que como gobernante, como profesor y como padre de un niño de cinco años entiende "todas las contraversias" que está suscitando este asunto, en el que le gustaría que hubiera un modelo compartido por todas las comunidades.

También ha asumido que "seguro" que el Gobierno de Canarias ha cometido algún error en este campo y ha dicho que "le honra" a la exconsejera de Educación, María José Guerra, haber renunciado al cargo ante las críticas que recibía.

Sin embargo, ha remarcado que el equipo de Guerra tomó decisiones acertadas en momentos "muy difíciles" e hizo un gran esfuerzo por dotar de tabletas digitales a las familias que se quedaban al margen de las clases por internet por falta de recursos.