La economía española se desplomará este año entre el 9% y el 11,6%, según la última previsión del Banco de España. Se trata de un retroceso ligeramente menor al que había avanzado el organismo en mayo, cuando vaticinó un derrumbe entre cinco y ocho décimas superior, con caídas que oscilaban entre el 9,5% y el 12,4%. El supervisor bancario también ha mejorado ligeramente el augurio de crecimiento para el año próximo, con una fuerte recuperación que oscilará, según la estimación avanzada ayer, entre el 7,7% y el 9,1%, cuando hace un mes pronosticó una recuperación entre el 6,1% y el 8,8%.

Esta mejora seguirá siendo insuficiente, no obstante, para que se pueda recuperar en 2021 el nivel de PIB de 2019 (previo a la pandemia), lo que se espera que ocurra a fines de 2022, en el supuesto más benigno, o ya iniciado 2023, de materializarse el escenario menos favorable de los dos.

Las dos estimaciones difundidas ayer por la autoridad bancaria para 2020-2022 están supeditadas a que no rebrote la pandemia y a que no haya que volver al confinamiento de la población porque, de producirse este supuesto hipotético el próximo otoño, la economía española incurriría en un gravísimo desmoronamiento este año que podría situarse en el 15,1%.

Primer trimestre

El Banco de España estima que en el primer trimestre (afectado por el estado de alarma desde el 14 de marzo) se produjo una contracción del 5,2%, el doble que en el peor trimestre de la última crisis financiera (una caída del 2,6% en los tres primeros meses de 2009) y cree que entre abril y junio se producirá una caída "sin precedentes": entre el 16% y el 21,8%. Sin embargo, mantiene el auspicio de que la economía entre en seis meses en una gradual recuperación, de la que ya aprecian signos leves en las últimas semanas, con crecimientos esperados entre el 16% y el 19,3% en el próximo trimestre y del 3% al 6,3% en el cuarto.