El Gobierno central ha autorizado al Govern balear a llevar a cabo un plan piloto de turismo con viajeros procedentes de Alemania a partir del próximo lunes. El plan, ofrecido también a Canarias supone traer a las Islas, a través de lo que el Ministerio denomina 'corredores seguros' el 2% de los turistas que llegaron a las Islas en la última quincena de junio del pasado año - en el caso canario 9.300-, con el objetivo de testar los niveles de seguridad en la industria de cara a su reapertura el 1 de julio con el inicio de la temporada de verano. Si la propia mandataria balear, Francina Armengol, apremiaba el domingo al presidente Pedro Sánchez, a autorizar ya el plan, coordinado con turoperadores y hoteleros; en Canarias los criterios de seguridad que establece el Ministerio se consideran "insuficientes" para garantizar que no se den casos de contagios importados que acaben echando por tierra todo el esfuerzo que están haciendo sector y dañando la imagen del destino.

No hay garantías de una reapertura sólida sin la realización de test PCR a los turistas, insiste la consejera canaria Yaiza Castilla y así se lo hizo saber a la secretaria de Estado, Isabel Oliver, a través de una carta fechada el pasado jueves en la que no se niega a que el Archipiélago participe del plan, pero donde sí pone en duda que un seguimiento telefónico y aleatorio a los visitantes sirva para el fin que se pretende.

"Consideramos", señala la misiva, "que las medidas de seguridad establecidas consistentes en el establecimiento de un sistema de cuestionario de salud y de seguimiento en destino a los turistas a través de llamadas telefónicas para corroborar el estado en el que se encuentran estos visitantes, son insuficientes para garantizar que no se den casos de personas contagiadas y el consiguiente efecto rebote en la población residente y en el personal del sector con el que entran en contacto; trágicas consecuencias a las que se añadiría una mala imagen del destino que podría poner en riesgo el resto de la temporada".

En el texto Castilla advierte además que la "muestra" sobre la que se va a realizar la experiencia es tan escueta que en modo alguno será suficiente para testar su eficacia en la seguridad sanitaria en una situación de reapertura real del destino.

"En aras de asegurar una apertura sólida y con garantías de nuestros destinos, insistimos en la necesidad de realizar este proyecto piloto bajo mayores requisitos de seguridad", insiste Yaiza Castilla.

"Espero sepas entender nuestra necesidad de prevención y prudencia y quedo a tu entera disposición para llevar a cabo el proyecto piloto bajo estas condiciones de seguridad comentadas", le señal a a Oliver en demanda de una respuesta que ni el fin de semana ni ayer llegó a Canarias.

En Baleares, con su temporada alta y única a las puertas, este plan se dibuja imprescindible si quieren salvar en algo la economía, defienden que la prueba servirá para trasladar a los mercados turísticos europeos su buena situación sanitaria.

Se hace en coordinación con Alemania porque la situación epidemiológica con las Islas es similar. Así, los turistas que participen en esta experiencia no tendrán que pasar la cuarentena de 14 días que se impone ahora a otros viajeros internacionales.