El Gobierno regional respalda la propuesta que ya han elevado al Ministerio de Turismo las patronales alojativas de las Islas, que plantean que se bonifiquen las vacaciones de los turistas nacionales que elijan como destino el Archipiélago. La idea que defienden los empresarios hoteleros es que en la declaración de la renta del año que viene se permita la desgravación de los gastos turísticos realizados por las familias españolas durante el año 2020 en Canarias, una medida que se enmarca en un paquete de actuaciones más ambicioso para reactivar el turismo.

Esta práctica, que se asemeja a la desgravación por gastos médicos o patrocinios y mecenazgos, serviría además para reactivar la economía a través de los impuestos, según explica el presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal. Si esta propuesta sale adelante, será tarea del Estado establecer unos límites mínimos de gastos y conceptos desgravables que "no sólo correspondería al gasto en hoteles, sino también en otras actividades del sector servicios", asegura.

La Consejería de Turismo del Gobierno canario apoya esta medida que, de hecho, ya propuso en su día Yaiza Castilla, cuando abordó la posibilidad de implantar un programa de incentivos al turismo peninsular a través de varias fórmulas. Entre ellas, se encontraba la organización de un Imserso abierto a otros colectivos y no sólo a la tercera edad, así como ofrecer deducciones fiscales como la propuesta por Italia, que llegaría hasta los 325 euros para las familias que disfruten de sus vacaciones en su propio estado. De hecho, el Gobierno de este país lleva delantera en cuanto a las medidas incentivadoras para que sus ciudadanos practiquen el turismo interior, como la de ofrecer un bono turístico de 500 euros a las familias con una renta inferior a los 40.000 euros anuales.