Las comunidades autónomas podrán determinar la movilidad entre sus provincias en la fase 3 de la desescalada, pero el traslado entre autonomías no se producirá hasta que se alcance la "nueva normalidad", aunque esta será decidida por cada región, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa. El Ejecutivo vasco pidió ayer al Ministerio de Sanidad pasar el próximo lunes 8 de junio a esa fase 3 y ha propuesto permitir desde ese momento la movilidad tanto entre los territorios históricos como con comunidades limítrofes que también pasen de fase.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa precisó que las autonomías pasarán a tener "gobernanza plena" en la fase 3, por lo que podrán decidir si permiten la movilidad entre las unidades territoriales de su propia comunidad. No obstante, serán las propias comunidades las que propongan y decidan su progreso a la llamada "nueva normalidad", "momento en el que se puede dar la movilidad" entre las distintas comunidades autónomas. "Corresponde a los presidentes de las comunidades autónomas la adopción del pase a la nueva normalidad", subrayó.

Illa insistió en que es "imprescindible seguir a rajatabla" las recomendaciones de higiene y protección y adelantó que la obligación del uso de la mascarilla seguirá vigente cuando se alcance la nueva normalidad, al igual que será aún esencial mantener la distancia de seguridad de dos metros para evitar contagios. El titular de Sanidad avanzó que el Gobierno está buscando el "instrumento jurídico más apropiado para preservar" durante la nueva normalidad "todo lo necesario" para evitar contagios. Precisó, además, que la desescalada no se ha acelerado hasta la fecha, puesto que se han mantenido los plazos de 14 días y evaluado la evolución de la epidemia para permitir los cambios de fase.

Trayectos en ferris

Por otro lado, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una Orden Ministerial en la que se recoge la petición de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias para que se autorice de nuevo el transporte de pasajeros en barco desde y hacia la Península, toda vez que esta alternativa de viaje se encontraba paralizada desde la entrada en vigor de las restricciones a la movilidad aprobadas a mediados de marzo para evitar la propagación del coronavirus en Canarias, según informó el Ejecutivo regional.

Ahora la Orden Ministerial firmada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recoge el restablecimiento de la prestación de servicio marítimo entre la Península y Canarias, de tal forma que se autoriza el embarque y desembarque en los puertos canarios de pasajeros y vehículos en las líneas marítimas que conectan ambos territorios.

La Orden Ministerial, que tiene validez durante las fases 2 y 3 de la desescalada, autoriza estos traslados siempre que los pasajeros cumplan con los supuestos de circulación recogidos en el artículo 7.1 del Real Decreto 463/2020 (motivos laborales, sanitarios, retorno al lugar de origen o fuerza mayor), además de que deberán presentar una declaración responsable antes de embarcar. Así, con esta Orden "ya no será necesario, como ocurría hasta ahora, solicitar una autorización especial" a la Delegación del Gobierno en Canarias para viajar como pasajero en los ferris entre la Península y las Islas debido a las restricciones.

Asimismo, la Orden regula la actividad de las empresas de turismo náutico, a petición de la Comunidad Autónoma de Canarias, para establecer en el Archipiélago una limitación del 50% en la ocupación de los buques o embarcaciones que realicen esta actividad.