Más de 387.000 personas dejaron de estar bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante el mes de mayo, dejando el total de trabajadores con el contrato suspendido total o parcialmente en 2.998.970 personas.

Según los datos proporcionados este martes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, de este total 2.616.553 se encontraban en situación de ERTE por fuerza mayor.

Desde finales de abril, 457.909 personas han dejado de estar en situación de ERTE por fuerza mayor, pero 70.094 se han visto incluidas en un ERTE no por fuerza mayor, lo que deja fuera de una suspensión de contrato a 387.815 trabajadores.

En rueda de prensa, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, ha señalado que son cerca de 600.000 los trabajadores que se han incorporado a la actividad durante mayo, ya que a esos 387.815 trabajadores que han salido de un ERTE se suman los 187.814 nuevos afiliados.

Estos datos, ha explicado Arroyo, "están muy lejos de recuperar toda actividad económica destruida desde durante marzo, pero la rapidez con la que estamos incorporando trabajadores nos hace ser optimistas para el resto del año".

Arroyo ha señalado que el ritmo de salida de ERTE ha sido muy estable y lineal en mayo.

"Las empresas han actuado con precaución, probando las aguas", si bien en los últimos días del mes hubo "una ligera aceleración de la incorporación", ha dicho Arroyo, por lo que ha confiado en que, "si somos capaces de transmitir confianza en el sistema, pensamos que podría haber una aceleración".

Por sectores, el número de afiliados en un ERTE por fuerza mayor ha sido superior en los servicios de comidas y bebidas, el comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas, y en los servicios de alojamiento.

Por regiones, las comunidades donde hay más ocupados en esta situación son Cataluña, Madrid y Andalucía.