El plan que diseña la Consejería de Turismo para desarrollar las medidas frente al Covid-19 en el sector cuenta ya con 800.000 euros, una partida que inicialmente estaba prevista para poner en marcha el Observatorio Atlántico de Turismo, una iniciativa de la actual titular del departamento, Yaiza Castilla. Pero la emergencia que está suponiendo la crisis del coronavirus y el cierre de la principal actividad de la economía canaria ha obligado a dejar aparcado este proyecto y a destinar los fondos que iban para el observatorio a poner en marcha el llamado laboratorio de protocolos turísticos, en el seno de la empresa pública Promotur.

El objetivo del Ejecutivo regional es que Canarias tome la iniciativa en el establecimiento de protocolos que garanticen la seguridad sanitaria del destino a los turistas, con medidas que se implementen en toda la cadena del sector, desde la llegada hasta la salida de los visitantes, para minimizar cualquier tipo de riesgo. La creación del laboratorio figura dentro del documento Canarias Fortaleza, análisis del sector turístico tras el impacto del Covid-19 y su reactivación, cuya dirección corre a cargo de Cristina del Río Fresen.

Una parte de los fondos que ahora se destinan al proyecto son para sufragar los gastos y remuneraciones de los equipos y profesionales que se incluyen en el laboratorio como necesarios para desarrollarlo. Se propone un equipo maestro formado por profesionales con reconocida experiencia en las distintas ramas del sector y un equipo de profesionales operativos, en el que se incluya a personas que tengan relación directa con el servicio a prestar al cliente.

Además de los gastos profesionales, la partida asignada también se destina al plan de formación en protocolos, encuestas y otro tipo de acciones que se pondrán en marcha para preparar al sector turístico a la nueva realidad surgida con la pandemia.

Tras la aprobación de la transferencia de crédito por el Consejo de Gobierno, Yaiza Castilla destacó que "la actual crisis hace que el sistema turístico se reconfigure por completo: los controles de seguridad aeroportuarios, los transfers a los alojamientos, los procesos de los alojamientos (registro de entrada y salida, servicio de habitaciones, etcétera) deben ser rediseñados, en un contexto marcado por la seguridad y una nueva forma de entender los viajes por parte de los turistas".

Por otro lado, el Ejecutivo también dio su conformidad al nuevo reglamento orgánico de la Consejería de Turismo con el fin de adaptar la estructura del departamento a las funciones derivadas de la remodelación realizada por el cuatripartito en el inicio de la legislatura. El reglamento se aprueba diez meses después de la toma de posesión del nuevo Ejecutivo y en el mismo se definen las áreas y competencias de cada centro directivo de la Consejería y los órganos y empresas que dependen de la misma. Hay que recordar que en la pasada legislatura Cultura y Deportes estaban unidos a Turismo mientras que Industria y Comercio dependían de Economía, junto a Energía, que ahora está en Transición Ecológica.

Los órganos colegiados adscritos al departamento son el Consejo Canario de Turismo, la Agencia de Calidad Turística de Canarias, la Comisión para la Formación Profesional Turística, el Observatorio Industrial de Canarias, la Comisión Canaria de la Artesanía y la Comisión de Precios de Canarias. El Consejo también aprobó ayer las subvenciones anuales que destina a las centrales sindicales más representativas y a las dos patronales para las actuaciones en prevención laboral.