La vicepresidenta cuarta del Gobierno y responsable de la desescalada, Teresa Ribera, sitúa en julio la vuelta del turismo extranjero a España en condiciones de seguridad y advierte de que una prematura apertura masiva sería una "irresponsabilidad" que podría poner en riesgo a la población española. "Tenemos que ir con mucho cuidado sobre cómo la persona que viene no corre riesgo, porque llega a un destino seguro y, al mismo tiempo, no supone un riesgo para la población local. (...) Nuestra idea es que podamos trabajar sobre orígenes y destinos seguros más bien pensando en el mes de julio que en el de junio", sostuvo Ribera.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico explicó que la llegada de turismo extranjero "probablemente venga acompasada con el resto del proceso de desescalada". Ribera subrayó que los rebrotes que se produjeron en China, Corea del Sur y Singapur "estuvieron asociados a la importación de casos" del exterior. "Eso no lo queremos para nuestra población. Los datos que son extraordinarios en las Canarias, Baleares y Andalucía nos ofrecen seguridad hoy, cuando no hay movilidad entre provincias, cuando no vienen personas que pudieran estar potencialmente contagiadas. Si se abre masivamente podríamos incurrir en una irresponsabilidad".

Ribera aseguró que la Unión Europea entiende que la del turismo es "una cuestión importante" y por ello los ministros de Sanidad, Asuntos Exteriores, Turismo y Transporte trabajan para "gestionarlo con prudencia". La vicepresidenta cuarta reconoció que empieza a haber interés y demanda de turistas extranjeros para venir a España "una vez que la situación de la pandemia está controlada y empieza a hacer buen tiempo".

Incidió en que la desescalada debe completarse con el estado de alarma en vigor: "Es difícil pensar en cómo limitar los movimientos de ciudadanos de una comunidad autónoma a otra sin ese paraguas global de la coordinación". Prevé que podrían darse "situaciones incómodas, desagradables, difíciles de gestionar", como el de una localidad costera o rural que quisiera limitar los movimientos al verse amenazada por el desplazamiento de personas desde un núcleo urbano con alta incidencia de coronavirus.

Ribera descartó que el Ejecutivo tenga que plantearse un escenario de desescalada sin estado de alarma, ya que tiene la impresión de que la mayoría de la sociedad y grupos parlamentarios lo secundan.