La mayor parte de las empresas asociadas a la Federación Canaria de Autoescuelas no prevé reanudar su actividad el lunes ante la imposibilidad de que los alumnos se puedan examinar, y temen que el sector se vea muy afectado por la crisis, pues el carné de conducir puede convertirse en un artículo de lujo.

Javier Báez, presidente de la Federación Canaria de Autoescuelas, señala en una entrevista a EFE que el cien por cien de sus asociados -más de 300 centros de formación vial en la Comunidad Autónoma- ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), lo que afecta a más de mil puestos de trabajo en el sector.

La Federación representa a más del 80 por ciento de las empresas del sector en el archipiélago y está integrada por la Asociación Provincial de Autoescuelas de Las Palmas y por la Asociación Canaria de Centros de Formación Vial de Santa Cruz de Tenerife.

La pandemia del coronavirus ha afectado a un sector que se estaba aún recuperando de otra crisis, explica Javier Báez, la del conflicto derivado de la huelga de examinadores de Tráfico que ya supuso una paralización de la actividad durante 65 días en 2017, y que en Santa Cruz de Tenerife secundó el cien por cien de los funcionarios y el 80 por ciento en Las Palmas.

Ahora, cuando previsiblemente todas las islas se sitúen en la fase 2 de la desescalada a partir del 25 de mayo, las autoescuelas esperan a que se subsane un error en el BOE, pues en su última edición no las menciona entre las actividades que se pueden reanudar, y cuando se rectifique este extremo "parece que podremos abrir pero sólo para dar información, no para dar formación presencial".

"Muchos empresarios del sector hemos decidido retrasar la apertura -más del 80 por ciento en las autoescuelas de Las Palmas- porque además el lunes reabrirán las jefaturas provinciales de la Dirección General de Tráfico, pero con una reducción de personal del 50 por ciento y también de la jornada", detalla Javier Báez.

Esto implicará a su vez una reducción en la capacidad de exámenes y las autoescuelas "difícilmente" podrán iniciar su actividad hasta conocer el calendario de presentación de alumnos por parte de Tráfico porque, advierte Javier Báez, sería transmitir una información engañosa decirle a un estudiante que prepare la formación práctica sin saber cuándo se va a examinar.

Lo que sí se ha concretado es el procedimiento de examen conforme a las nuevas medidas contra el coronavirus, de manera que el día del examen práctico sólo van a estar presentes en el vehículo el alumno al volante y el examinador en la parte trasera.

Se van a reducir las pruebas a diez al día por examinador porque con cada cambio de alumno se debe proceder a la limpieza e higienización del vehículo en todas las zonas de contacto.

Además en la prueba todos los ocupantes del vehículo, profesor y alumno, deberán portar guantes y mascarillas.

Javier Báez transmite un mensaje "de total tranquilidad" porque en cuanto se reanude la actividad cotidiana de las autoescuelas "somos los primeros interesados en cumplir la normativa y evitar el riesgo de contagios entre profesores y alumnos".

Para ello ya se han adoptado medidas como limpiar las instalaciones con productos biocidas y en cuando se reanude la formación teórica esta limpieza se va a intensificar mañana y tarde en las aulas, se colocarán geles hidroalcohólicos a la entrada del centro, mamparas para el personal administrativo y será obligatorio llevar mascarillas en el interior.

Javier Báez teme que el sector va a quedar bastante afectado con la crisis porque el principal motivo para que muchas personas obtengan su carné de conducir es para un puesto de trabajo, y mientras no se recupere la normalidad turística en Canarias la oferta laboral, añade, "va a ser escasa o nula".

"El carné de conducir va a ser un artículo de lujo o algo secundario para muchas familias cuya prioridad será comer y poder vivir", argumenta el presidente de la Federación Canaria de Autoescuelas, que reclama que también para este sector se amplíe el plazo de los ERTEs y prevé un descenso acusado en el número de alumnos.

La Federación está integrada en la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, a la que ha hecho llegar sus reivindicaciones para que las transmita al Gobierno de Canarias, y Javier Báez detalla que tres días antes de la declaración del estado de alarma se había reunido con el presidente Ángel Víctor Torres.

En esa ocasión la Federación pidió al presidente que mediase ante la Dirección General de Tráfico para que no aplique en Canarias una instrucción según la cual limita la capacidad de presentación de alumnos a examen en diferentes provincias, de forma que se tenga en cuenta la lejanía e insularidad del archipiélago.

Esta petición sigue vigente porque la Dirección General de Tráfico tiene previsto prorrogar la implantación de dicha instrucción hasta octubre, y Javier Báez recuerda que un alumno de Madrid hasta ahora podía presentarse a examen en Toledo, Segovia o donde quisiese, pero esta posibilidad no afecta a Canarias por su carácter de islas.