Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) dieron ayer nuevos pasos en su respuesta a la pandemia del coronavirus con la aprobación formal del programa para costear los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), al tiempo que debatieron sobre la recuperación tras la crisis. En una videoconferencia, los titulares económicos de los Veintisiete aprobaron de manera definitiva el fondo temporal contra el paro (SURE), que tendrá hasta 100.000 millones de euros para conceder créditos en condiciones favorables a los estados y que, de ese modo, puedan sufragar sus ERTE.

Los países que lo necesiten podrán solicitar el apoyo de la UE para financiar los incrementos "repentinos y severos" del gasto público registrados desde el 1 de febrero y vinculados a expedientes de regulación temporal de empleo o medidas similares de apoyo a autónomos.

Para que SURE entre en funcionamiento, los estados miembros deberán aportar antes un total de 25.000 millones de euros en garantías, para lo que algunos necesitan el visto bueno de sus parlamentos nacionales. La aportación de cada país será proporcional al peso que representa en la renta nacional bruta de toda la UE. Una vez concedidas las garantías, la Comisión recaudará los fondos en los mercados de capital internacionales a través de la emisión de deuda.