Las arcas de la Comunidad Autónoma dejan de ingresar una media de 51,7 millones de euros por cada semana en estado de alarma. Una merma sin precedentes en la recaudación por los tributos del Régimen Económico y Fiscal (REF) que cada día hace más urgente el desbloqueo del superávit y la flexibilización de la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. Es la primera vez en toda la década (2011-2020) que los ingresos derivados del fuero regional se reducen en un primer cuatrimestre de año. Y, además, con el agravante de que el Gobierno autonómico subió medio punto el tipo general del IGIC, el principal impuesto del Bloque de Financiación Canario, desde el 1 de enero. De no haberse aprobado esta polémica subida del 6,5 al 7%, la caída de la recaudación sería aún mayor.

Entre enero y abril, según los datos oficiales de la Agencia Tributaria Canaria, la Hacienda regional recaudó 520,7 millones de euros por los tributos del REF. A estas alturas del año pasado, aún con el tipo general del IGIC en el 6,5%, los ingresos llegaban a 706 millones. La caída interanual es, por tanto, de un 26%. Sin embargo, esta extraordinaria reducción no sirve por sí sola para explicar hasta qué punto los efectos del coronavirus están poniendo en serio peligro la liquidez de la Comunidad Autónoma. ¿Por qué? Porque hasta que se decretó el estado de alarma el fisco canario estaba recaudando mucho más que en 2019.

En los dos primeros meses del año, Hacienda ingresó 338 millones, frente a los 213,3 de enero-febrero de 2019. De modo que en apenas 60 días la recaudación se incrementó en cerca de 125 millones de euros, la friolera de un 58,5% más. Por lo tanto, todo iba sobre ruedas para la Agencia Tributaria Canaria hasta la irrupción de la Covid-19. Pero en los dos meses siguientes (el estado de alarma comenzó el 15 de marzo), la recaudación por el bloque del REF se redujo a 182,7 millones, cuando entre marzo y abril del año pasado sumó 492,7 millones de euros. Es decir, el coronavirus y sus consecuencias le han quitado a la Administración autonómica 310 millones en ingresos solo por los tributos del REF. O dicho de otro modo: cada semana de confinamiento le cuesta a la caja pública del Archipiélago una media de prácticamente 52 millones de euros si se tiene en cuenta que la caída de ingresos se concentró en las dos últimas semanas de marzo y las cuatro de abril.

En cuanto al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), la principal fuente de ingresos del Régimen Económico y Fiscal, los 652,7 millones recaudados en el primer cuatrimestre de 2019 se han quedado este año en algo menos de 467 millones. La pérdida casi llega a 186 millones, una disminución de un 28%. Hay que recordar que el IGIC grava el consumo, que desde el comienzo de la cuarentena está en mínimos históricos en todo lo que no sea alimentación y suministros.

Por si fuera poco, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago cayó un 4,4% en el primer trimestre en relación con el mismo período de 2019. Para hacerse una idea de la magnitud de este dato basta con apuntar que es peor que la media estatal (el PIB se redujo en España un 4,1%) y, sobre todo, que supone un retroceso desconocido en la historia reciente de la región.