Los empresarios isleños creen que hay que desligar la imagen de Canarias de la deteriorada marca España. "Desafectémonos de la marca España; suena duro, pero hay miedo a venir a España", declaraba la semana pasada el industrial Germán Suárez. No se trata de un mensaje político, mucho menos de un alegato de tintes independentistas, pero sí de vender en el exterior la solvencia con que las Islas han atajado el coronavirus. Algo vital para el negocio turístico en una coyuntura en la que la seguridad será el atributo fundamental que valoren los potenciales visitantes al escoger su lugar de vacaciones. "Los territorios que han podido adelantarse en el desconfinamiento son cuatro islas, y de ellas, tres son canarias; pues bien, esto habrá que explicarlo", resume Santiago de Armas, presidente de IFA Hotels y consejero del Grupo Lopesan.

Lo cierto es que el Archipiélago se ha ganado una imagen y reputación propias entre las grandes potencias turísticas de Europa, pero no es menos cierto que la pandemia amenaza con meter a todos los destinos en el mismo saco. Dos ejemplos de esto último se vieron en los últimos días en Alemania y el Reino Unido, precisamente los dos países que más turistas envían cada año a las Islas. El embajador británico en Madrid, Hugh Elliot, dijo la semana pasada que sus compatriotas "no volverán a España en los próximos meses" por "cautela" y "temor". Por su parte, el comisionado de Turismo del Gobierno alemán, Thomas Bareiss, admitió en la cadena pública germana ZDF que "es más que improbable que se reanuden con celeridad los viajes turísticos a España, Grecia o Turquía". Tanto Elliot como Bareiss hablaron de España sin distinciones, y ello a pesar de que el destino español preferido de germanos y británicos es justamente Canarias, donde el brote de coronavirus está tan controlado como en el más seguro de los Länder alemanes o condados ingleses. "Y esto habrá que explicarlo", insiste De Armas.

Así pues, y aunque el Archipiélago goza de buena fama a lo largo y ancho del Viejo Continente, los empresarios entienden que toca poner énfasis en la seguridad de las Islas, lo que de algún modo implica desligarse de la deteriorada imagen del país. "En estos momentos, nos guste o no nos guste, la marca sanitaria de España está en el peor nivel de la Unión Europea, y esto no está en consonancia con la situación en Canarias", ahonda el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara. "Por eso necesitamos urgentemente un plan de marketing y de comunicación, para desgajarnos de la desastrosa marca sanitaria que España tiene en estos momentos y poder empezar a recuperar la actividad turística a partir de los meses de septiembre y octubre", argumenta el máximo representante de la patronal de la provincia de Las Palmas. De hecho, Manrique de Lara puntualiza que en última instancia esto beneficiaría al conjunto del país. "En términos empresariales sería como salvar una de las sucursales del negocio", subraya. "Debemos explotar la seguridad de la marca Islas Canarias más que nunca", expone por su parte el presidente de IFA Hotels.

También el gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Juan Pablo González, y el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, José María Mañaricua, hacen hincapié en el elemento de la seguridad como fundamental en el corto y medio plazo. González recuerda que la diferenciación del Archipiélago ya existe en términos promocionales y de marketing y siempre ha existido en la realidad. Sin ir más lejos, las Islas son el único destino del país (y de Europa) que tiene su temporada alta en invierno; el único capaz de mantenerse en funcionamiento todo el año (en Baleares la mayoría de los hoteles cierra en invierno); y el único del Atlántico medio. Y todo ello con una seguridad y unas garantías sanitarias ya no iguales, sino incluso mayores que las de los países de origen, incluidos Alemania y el Reino Unido, y los destinos competidores. Por lo tanto, hay que jugar la baza de la seguridad contra esos mercados competidores como son Túnez, Egipto o Turquía, apunta el gerente de Ashotel. "Tenemos un montón de potencialidades y fortalezas para poner en valor", añade por su parte el presidente de la FEHT.

En el sector están así convencidos de que hay tiempo de aquí a octubre para que alemanes e ingleses vean que más allá de la situación en la España peninsular, las Islas son tanto o más seguras que sus propios países. "Si no van a viajar a España, pues a lo mejor resulta que sí lo hacen aquí", señala José María Mañaricua.

La importancia de la seguridad la comparten plenamente en la Consejería de Turismo del Gobierno regional, que dirige Yaiza Castilla. Tan es así, que el departamento ya ha puesto en marcha hasta 18 grupos de trabajo para convertir a la región en el laboratorio mundial de la seguridad turística, un objetivo para el que ya se trabaja en el desarrollo de los nuevos protocolos que regirán en la actividad tras su reapertura. Una iniciativa pionera a nivel internacional que ya ha recibido la bendición y el apoyo de la Organización Mundial del Turismo (OMT).