El parque de vehículos de alquiler de Canarias se paró absolutamente, con más de 70.000 unidades inmovilizadas, a raíz del inicio del estado de alarma sanitaria como consecuencia de la epidemia del Covid-19 en España a partir del 16 de marzo. En los últimos años se había producido un crecimiento en un sector cada vez más demandado por los visitantes de las Islas, ya que la tendencia de los turistas es vivir una experiencia propia y diferenciada, y su elección a la hora de moverse era el vehículo de alquiler, ya que en Canarias se sienten seguros, lo que les permite conocer con mayor profundidad la riqueza cultural y de espacios naturales del Archipiélago.

El gran problema del sector de los automóviles de alquiler, íntimamente relacionado con el turismo, es que no sabe cuándo se reactivará la actividad turística. La gran dependencia hacia los mercados emisores -como el Reino Unido, Alemania, Italia, Francia o el mismo mercado nacional- añade más incertidumbre, pues están combatiendo el virus. La información de que se dispone es que, en el mejor de los casos, se podría empezar a recibir visitantes para la próxima temporada de invierno.

Por todo ello, la Asociación Profesional de Empresarios de Coches de Alquiler de Canarias (Apeca) ha realizado una encuesta entre los empresarios del sector para ver el impacto de esta crisis, y los resultados son muy preocupantes: el 90 % de las flotas en Canarias están paradas y un 60 % de los empresarios tienen dudas de si podrán continuar con su negocio si la actividad turística no comienza antes del mes de septiembre.

Hay que tener en cuenta el efecto arrastre que tiene este sector del cual depende directamente la venta de vehículos en Canarias -con más de un 30 % de su cuota de mercado-, los talleres, venta de repuestos... Según Juan Antonio Jiménez, presidente de APECA, "el sector necesita ayuda ahora más que nunca y sobre todo si queremos recobrar la salud turística, ya que será clave desde que se reestablezcan los vuelos, debido a que es el medio de transporte más seguro para evitar la transmisión del virus por no ser de uso compartido, sino de uso privado".

Las propuestas de Apeca

Apeca propone una serie de medidas al Gobierno que ayudarían a minimizar las pérdidas. En primer lugar, alargar los ERTE más allá del estado de emergencia, ya que el sector turístico seguirá parado hasta que no se reestablezcan las conexiones aéreas y, por lo tanto, debería ir en paralelo. Otra de las medidas es permitir a las empresas que de manera transitoria en los próximos dos años no se vean en la obligación de renovar la flota a los 7 años, sino que se pueda ampliar a dos años más de antigüedad, lo cual permitirá aliviar la carga financiera de muchas de las empresas.

Además de las medidas que se están tomando por parte del Gobierno de aplazamiento de pago de impuestos, una medida que ayudaría al sector en su recuperación es que el IGIC aplicable al alquiler sin conductor sea el mismo que el turístico, el tipo general del 7 % y no el 15 % actual, durante las próximas temporadas turísticas. Por último, una medida que ayudaría a varios sectores sería la incentivación a la adquisición de vehículos nuevos para el sector de alquiler de coches con ayudas gubernamentales algo similar al plan PIVE. Por un lado, facilitaría la renovación de flotas, para seguir colaborando en la reducción de emisiones al medio ambiente y le daría un empujón a los concesionarios e importadores, que también van a sufrir grandes pérdidas durante este año 2020.