Los precios de los carburantes han experimentado en Canarias una caída histórica por la no menos brusca reducción de la demanda. El confinamiento domiciliario y la paralización de la actividad productiva han dejado a las gasolineras de las Islas, como también a las de media Europa, sin la gran mayoría de clientes. Hacía dos años que no salía tan barato llenar el depósito del coche o de la moto en las estaciones de servicio del Archipiélago. Sin embargo, la causa de esta repentina bajada de precios, es decir, la pandemia de coronavirus, es la misma que impide a los ciudadanos sacar mayor provecho del abaratamiento de los combustibles, ya que los vehículos apenas salen de los garajes. Eso sí, si las actuales tarifas se mantienen cuando los automóviles vuelvan en masa a las carreteras, llenar un tanque de 55 litros -el que tiene la mayoría de coches- será cinco euros más barato que antes de que el mundo tuviera conocimiento de la Covid-19. No obstante, lo normal es que los precios repunten en cuanto la demanda se recupere.

El 21 de enero, cuando en China se produjo el brote original de coronavirus, el litro de gasolina sin plomo de 98 octanos costaba en las estaciones de servicio de la región una media de 1,179 euros. Algo más caro en la provincia de Las Palmas, 1,19 euros, que en la de Santa Cruz de Tenerife (1,168). Una diferencia histórica que se da en los distintos tipos de combustibles y para la que nunca ha habido una explicación compartida. En cualquier caso, aquellos 1,179 euros que de media salía el litro de gasolina 98 antes de la aparición de la Covid-19 han bajado a 1,088 euros -en cifras de mercado correspondientes a este último jueves- en menos de tres meses. Una caída de un 7,7% que es incluyo mayor en los casos de la gasolina de 95 octanos y del diésel o gasoil.

De 1,055 a 0,965

El litro de gasolina 95 -teniendo siempre en cuenta el precio medio en el conjunto del Archipiélago- costaba antes de la crisis sanitaria 1,055 euros, y hoy ya cuesta menos de un euro (0,9655 euros). La bajada de precio es de un 8,5%. Y es aún mayor en el caso del gasoil, que se ha abaratado un 8,8%. El litro de diésel se pagaba a 1,0025 euros y ahora se paga a 0,9145.

Para hacerse una idea de hasta qué punto se trata de una situación extraordinaria basta con apuntar que hacía dos años que no era tan barato llenar el tanque en las Islas. En la provincia tinerfeña, los precios medios por litro en lo que va de abril han sido de 1,059 euros en el caso de la gasolina de 98 octanos, de 0,934 euros en la de 95 y de 0,896 en el diésel. Para dar en la estadística con tarifas aún más bajas hay que irse a marzo de 2018, en el caso de la gasolina, y a un mes después en el del gasoil. En cuanto a la provincia de Las Palmas, para cualquiera de los tres tipos de carburantes hay que remontarse a abril de 2018 para encontrar precios más bajos que los de ahora. El litro de 98 ha costado en las islas orientales en los primeros días de este mes una media de 1,12 euros. 1,001 euros ha costado el litro de 95 y 0,933 euros, el de diésel. En todos los casos son bajadas de precios inusuales que se mantendrán mientras no haya demanda.

Si se calcula la media de lo que sale ahora llenar un depósito de 55 litros con independencia del combustible que se le eche, resulta que cuesta un 8,29% menos que cuando se produjo el brote de la enfermedad en China. Entonces había que pagar 59,34 euros, y ahora se pagan 54,41, prácticamente cinco euros menos. Así pues, si un canario medio llena el depósito un par de veces al mes, el ahorro al cabo del año sería de aproximadamente 60 euros. Antes debe acabar el confinamiento, eso sí, y luego habrá que ver hasta dónde remontan los precios.