El confinamiento domiciliario con el que se lucha contra el coronavirus crea innumerables problemas logísticos. Lo que antes estaba al alcance de la mano -conseguir comida, cambiar una bombilla que se ha fundido, hacerse con material de papelería para quien trabaja en casa o para que los niños se entretengan- se hace un mundo, en especial para quienes, por su edad o por otras circunstancias, tienen problemas de movilidad o viven en lugares alejados de las zonas comerciales. A Eduardo García comenzaron a preocuparle las informaciones sobre la situación en que la cuarentena dejaba al comercio local, el sector que, en circunstancias normales, se encarga, precisamente, de proveer esos productos y servicios que todos necesitamos y consumimos casi a diario.

"Me llegaban al móvil noticias sobre esos comercios que, si nadie compraba, corrían el riesgo de cerrar, y comprobé que en muchos casos la información sobre los que reparten a domicilio estaba repetida o desactualizada", relata este joven programador informático tinerfeño, natural de Los Realejos pero residente en el Puerto de la Cruz. La solución: centralizar todos estos datos y contactos dispersos -y, en muchos casos, erróneos- en una sola plataforma, una tarea para la que él sí estaba preparado y a la que está dedicando ahora todos sus esfuerzos con el único ánimo de contribuir a que la compleja y extraña realidad que ha impuesto el coronavirus sea más llevadera para los ciudadanos de las Islas.

Desde entonces, y con la ayuda ocasional de cuatro amigos que echan una mano cuando sus obligaciones laborales se lo permiten, García ha puesto en marcha canariasreparte.com, una web donde confluyen muchos comercios que sirven a domicilio en el Archipiélago. El pasado viernes iba por unos 650 y alrededor de 400 se encontraban pendientes de su incorporación. El trabajo empezó por Tenerife y, tras ponerse en contacto con las asociaciones comerciales de diferentes municipios, ha sido extendiéndose a oeste y este hasta alcanzar casi todas las islas -el viernes solo faltaba El Hierro-, La Graciosa incluida. A la iniciativa tampoco parecen faltarle potenciales usuarios, puesto que la plataforma había recibido más de 250.000 visitas, que se corresponden con aproximadamente 150.000 personas.

No se ha tratado solo de buscar información y simplemente colgarla en la plataforma. Ha sido necesaria una labor casi artesanal de depuración de datos incompletos, duplicados o incorrectos, siempre en colaboración con los responsables de los comercios. Lo laborioso de esta tarea no ha impedido que el número de empresas incluidas crezca cada día y que 76 de los municipios de la Comunidad Autónoma -siempre a fecha del pasado viernes: hoy pueden ser más- cuenten ya con establecimientos incorporados a canariasreparte.com

Los comercios que forman parte de esta iniciativa se corresponden con actividades muy diversas. Hay, naturalmente, mucha alimentación -restaurantes de todo tipo, fruterías, productos ecológicos y de la agricultura local, comida casera para llevar, panaderías, bebidas, charcuterías, quesos artesanales, congelados-, pero también ferreterías, informática, librerías y papelerías, técnicos de reparación, alimentación de animales y hasta peluquerías caninas.

Aunar esfuerzos

El proyecto, puesto en marcha por Eduardo García -difundido ya por la propia Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias a través de sus redes sociales-, nace de la idea de que es preferible sumar esfuerzos a que cada uno haga la guerra por su cuenta. "Ese es uno de los problemas que tenemos siempre, que cada uno intenta hacer lo suyo en lugar de unificar", explica. Con esa filosofía, compró el dominio de la web y comenzó el rastreo de los comercios, contactando con administraciones y organizaciones empresariales y buceando en las redes sociales de los negocios. Sus amigos colaboraron en la difusión de la iniciativa y en la localización de contactos.

Los resultados cosechados y la respuesta obtenida han sido de tal magnitud que García confiesa que ahora se encuentra "desbordado". Las horas del día no le dan para actualizar, perfeccionar y perfilar la información que consigue y para incorporar a la plataforma a todos los nuevos negocios que va encontrando. Y, sin embargo, ahí sigue, sumándose día a día a esa cada vez más nutrido grupo de personas que demuestran que en tiempos complicados es cuando surge lo mejor del ser humano.