La cifra de trabajadores cuyo contrato ha sido suspendido o reducido por un expediente temporal de regulación debido al coronavirus se aproxima ya en Canarias a la de parados: en estos momentos hay 186.754 afectados por un ERTE y 227.634 personas inscritas en las listas del paro.

El Gobierno de Canarias ha hecho público este lunes el último dato sobre ERTE tramitados por fuerza mayor a consecuencia del parón de la actividad: 24.337 se han solicitado y suponen el cese temporal del empleo o la reducción de las horas de trabajo para 186.754 personas en Canarias.

Esos casi 187.000 trabajadores siguen dados de alta en la Seguridad Social y cotizando, porque su situación es temporal. Pero para valorar la magnitud de esa cifra, generada en apenas tres semanas (del 14 de marzo al 3 de abril), basta compararla con los registros del paro: equivalen al 82 % del paro registrado a finales de marzo.

O que es lo mismo, en estos momentos Canarias tiene, por cada cinco parados, otros cuatro trabajadores afectados por un ERTE.

El 98 % de las solicitudes de ERTE corresponden a pymes, empresas de entre 1 y 50 trabajadores, con 23.848 expedientes, detalla en Gobierno canario en un comunicado.

Solo las empresas de entre uno y cinco empleados acumulan 18.074 solicitudes (el 74,27 % del total).

Los sectores de hostelería y comercio acogen el mayor número de expedientes, con el 32,91 % y el 25,93 % del total, respectivamente, mientras que las pequeñas y medianas empresas concentran el grueso de las solicitudes con 23.848 expedientes presentados.

De los ERTE registrados, que se presentan por centro de trabajo y no por empresa, 23.732 son de suspensión temporal de empleo (el 93,1%), mientras que hay 1.725 de reducción de jornada laboral (el 6,9%).

Por grupos de actividad económica, los que mayor número de expedientes acumulan son el de hostelería, con un 32,91% de las solicitudes; seguido por comercio, con un 25,93%; otros servicios, con un 7,89%; transporte y almacenamiento, con un 6,34%, y actividades artísticas recreativas y de entretenimiento, con un 4,06%.

Asimismo, actividades sanitarias y de servicios sociales, con un 4,02 %; actividades administrativas y servicios auxiliares, con un 3,9 % y construcción, con un 3,46 %.

Las solicitudes de expedientes de regulación temporal de empleo en actividades económicas vinculadas al turismo representan el 46,05 % del total, con 11.208 expedientes y 109.091 trabajadores afectados.

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, insiste en la importancia de los ERTE para "mitigar el impacto social y económico de la emergencia sanitaria de la COVID-19", pues permiten "proteger el empleo, garantizar las prestaciones y evitar el cierre de empresas".

Considera además que el Estado debe "reconocer el impacto diferencial" que esta crisis tiene en el archipiélago debido al "parón en el sector turístico".

En su opinión, Canarias "precisará de un plan específico, un apoyo singular y diferenciado para relanzar la actividad económica y atender con garantías el impacto social de la emergencia.

Asimismo, la consejera ha reiterado por escrito a la Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que el Estado "debe respetar los fondos comprometidos en el marco del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC)".

Máñez reclama que los fondos públicos de formación para el empleo "sean repuestos a Canarias al término de la emergencia sanitaria, ya que son fundamentales para la comunidad autónoma en la que más cayeron las afiliaciones a la Seguridad Social en marzo, con una bajada del -2,44 %".

La consejera indica que los ERTE se están tramitando "dentro del plazo establecido de 5 días y remitiéndose al SEPE, dando garantías jurídicas a las personas afectadas y a las empresas", algo que es posible gracias al "enorme esfuerzo" de los trabajadores y trabajadoras de la Dirección General de Trabajo.