Las rutinas de los habitantes del Archipiélago han cambiado de manera radical desde el comienzo del estado de alarma. Los desplazamientos que hasta hace unas semanas resultaban habituales han pasado a convertirse en testimoniales y la población pasa la mayor parte del tiempo en sus viviendas. Así lo indican los resultados de un estudio de movilidad realizado por Google a partir de los datos de geolocalización que el gigante tecnológico recopila de los usuarios que aceptan activar el historial de ubicaciones en sus teléfonos.

Los datos recabados por la compañía -obtenidos de acuerdo con sus políticas de privacidad y anonimizados, según asegura la compañía- revelan una caída del 94% en la afluencia a comercios y locales de ocio a partir del 13 de marzo, dos días antes de la limitación de movimientos. El descenso en relación con las tres semanas anteriores se acentuó durante ese fin de semana: el día 14 bajó la asistencia a este tipo de establecimientos un 40% y el 15, un 80%. A partir de entonces, la curva ha continuado en progresión descendente, sobre todo durante la última semana de marzo. El dato es idéntico a la media española, también del 94%.

La caída no ha sido tan acentuada en aquellos negocios dedicados a la alimentación o la venta de productos farmacéuticos, que de media han visto su afluencia reducida en un 75% en el Archipiélago. En el conjunto del Estado se produjeron descensos muy parecidos, del 76%. La gráfica distribuida por Google refleja el ansia acaparadora que se generó tanto en Canarias como en toda España en los días inmediatamente previos al estado de alarma, cuando los supermercados se llenaron de clientes comprando de manera compulsiva alimentos y otros productos tan demandados como papel higiénico.

La afluencia a estas tiendas aumentó durante esos días casi un 30%, aunque inmediatamente después de la entrada en vigor de las restricciones a la movilidad cayó hasta un 40% con respecto a la línea base calculada por la tecnológica. Los desplazamientos a mercados, supermercados y farmacias continuaron una curva descendente durante la primera semana de confinamiento y alcanzaron su nivel más bajo unos días después, el 21 y 22 de marzo, cuando menguaron hasta un 75%. La población de las Islas regresó a las tiendas la última semana de marzo -todavía por debajo del 40% con respecto a lo habitual- aunque justo a final de mes, el descenso volvió a aproximarse al 80%.

La afluencia a parques y grandes espacios abiertos -muchos de ellos ahora clausurados o vedados para la práctica deportiva- también se ha vuelto prácticamente testimonial. La gráfica de las Islas tuvo picos positivos en las últimas semanas de febrero, en coincidencia con los eventos multitudinarios de los carnavales, pero descendió primero de forma drástica -un 80% menos en solo dos días- y después de manera paulatina hasta el 92%. La media española es ligeramente inferior, del 89%.

Los intercambiadores de transportes y las estaciones de guaguas han sufrido un descenso en el número de personas similar -del 89%- aunque comenzó algo antes y alcanzó su cota más baja en la última semana de marzo. La media estatal es del 88%.

Google también ha recopilado información sobre la afluencia a las ubicaciones señaladas por los usuarios como sus puestos de trabajo. En este caso, el descenso comenzó algo antes del estado de alarma, al tiempo que comenzaba el teletrabajo -unos días antes la caída era del 20%, aproximadamente- aunque la reducción global no ha sido tan acusada, debido a que muchas actividades continuaron adelante hasta el endurecimiento del confinamiento esta semana. La media en Canarias ha sido del 66%, también en sintonía con la media estatal, que está siendo del 64%.

El contrapunto se encuentra en los datos vinculados con las casas. La presencia en los ámbitos residenciales comenzó a crecer a mediados del mes pasado y en algunos momentos ha experimentado picos de casi el 40%, aunque la media global de incremento se sitúa en el 20% -el 22% en todo el país- con respecto a la línea base.

El análisis realizado por Google no es el único que va a recopilar los movimientos de la población española durante el estado de alarma. El Gobierno aprobó la semana pasada una orden para realizar un estudio de movilidad similar a otro no exento de polémica que el Instituto Nacional de Estadística anunció en otoño para conocer los movimientos más frecuentes a través del cruce de datos de los operadores móviles.

Además de este nuevo análisis, el Ejecutivo también ha dado luz verde al desarrollo de una aplicación para que los usuarios puedan realizar autoevaluaciones de su estado de salud. Este programa también podrá recoger datos de ubicación, aunque de acuerdo con el texto de la orden ministerial solo será para verificar "que se encuentra en la comunidad autónoma en que declara estar".