El 79% de los empresarios canarios se ve abocado a preparar reducciones de empleo como consecuencia de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus. No obstante, uno de cada cinco empresarios (un 21%) se propone mantener los puestos de trabajo pese a la caída de la facturación, en este estado de alarma que ha obligado al cierre de numerosas actividades y servicios.

Según la encuesta de la empresa Servicios Avanzados de Opinión (SAO), cuya primera entrega publicó ayer EL DÍA, el 96% de los empresarios afirma que ha llevado a cabo alguna acción de responsabilidad social en el ámbito de sus negocios, como evitar los ERTE, o que estos despidos temporales sean equilibrados e incluyan a todos los niveles de la empresa (un 16%), aunque eso significa también que la mayoría no ha podido hacerlo.

En el ámbito de la responsabilidad social, un 15% de los empresarios indica que hace servicios u ofrece productos gratuitos, un 10% ha invertido en equipamientos de teletrabajo y un 9% hace moratorias en los pagos a los clientes.

Sólo un 7% ha adelantado nóminas a sus trabajadores y un 4% afirma que complementa la retribución de los empleados afectados por los ERTE. Otros adelantan el pago a proveedores (4%), hacen donaciones a ONG o bancos de alimentos (7%), han puesto a disposición de la autoridad sus instalaciones o recursos (4%), o, en muy poco porcentaje, fabrican material para sanitarios (2%), acciones extraordinarias en tiempos difíciles para las empresas y para los trabajadores.

En este contexto, en la encuesta publicada ayer los ciudadanos consideraban insuficientes las medidas del Gobierno central de apoyo a los autónomos, empresas y familias, y suspendían la gestión realizada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la Consejería de Sanidad canaria y los sindicatos, mientras le daba un aprobado raspado al Gobierno regional y a los ayuntamientos.

Es evidente que esta crisis está cambiando los hábitos de conducta. En la encuesta de la empresa SAO, realizada en todas las islas desde el 28 de marzo al pasado viernes, con 870 entrevistas sobre una población a partir de los 16 años, el mayor cambio de conducta de la población canaria es, en estas semanas, hablar más con la familia y los amigos, seguido de chatear y estar colgado mucho más que antes a las redes sociales.

Más de la mitad de los canarios aseguran que ahora leen más prensa y un 32% dice que consume más arte y cultura. Un 31% juega más para combatir el tedio, un 32% reconoce que come más que antes y un 24% que se ha parado a reflexionar para hacer planes.

La crisis ha subido la solidaridad espontánea pero puede haber bajado la económica porque un 15% de los isleños afirma que hace menos donaciones. Los bolsillos se resienten y también se nota en las compras online donde un 47% asegura que realiza menos adquisiciones por esta vía, pese a que podía parecer lo contrario al estar clausurados la mayoría de comercios.

Un 33% mantiene menos sus rutinas y el confinamiento se nota en el ejercicio: casi un 50% reconoce que hace menos o mucho menos deporte. Pero también del encierro se saca algo positivo: un 34% asegura que consume mucho menos droga y alcohol, un 13% algo menos y el 36% restante, lo mismo.

La emoción que más ha provocado esta crisis y el encierro es el afecto, seguido de la alerta, el estrés, la tristeza y la estupefacción.