La compra de materiales de protección en China se ha vuelto una auténtica odisea. Y si no que se lo pregunten al grupo de empresarios canarios que ha facilitado, a través de sus contactos, la creación de un corredor que propicia la llegada de material sanitario al Archipiélago desde el país asiático. Si la elevada demanda y la falta de aviones no eran suficientes piedras en el camino, ahora se unen dos nuevas: controles masivos de las autoridades para vigilar que los productos los fabrican compañías homologadas por el gobierno y mayores restricciones de peso. Si el paquete no cuenta con el certificado o pesa más de lo establecido, no viaja, lo que ha retrasado la llegada de las mascarillas compradas por el grupo de empresarios isleños.

El colectivo de consejeros delegados, presidentes y directores generales de algunas de las principales empresas de Canarias ha facilitado la compra de casi 350.000 mascarillas, de las que ya han llegado 50.000 a las Islas. Ayer tocó tierra un nuevo paquete con 7.000. El envío ha sufrido demoras por distintas razones, la última ha sido que los empresarios han tenido que repetir la compra de 100.000 mascarillas que no llegaron a enviarse porque no cumplían con las condiciones establecidas.

Que la mercancía se ajuste a las certificaciones de calidad es un requisito indispensable para este grupo de empresarios, por lo que ya han realizado otro pedido y han exigido la devolución del dinero de la primera compra. Lo que esperan que ocurra sin problemas ya que los contactos son con proveedores de confianza. Las nuevas restricciones en China tienen como principal objetivo evitar que se compre material defectuoso y que no se repitan episodios como el protagonizado por el Ministerio de Sanidad en la compra de los test fallidos, ya que solo el 10% de las empresas del país están homologadas por el Gobierno.

El peso es otra de las cuestiones que está retrasando la llegada de los paquetes a Canarias. En el país asiático se han aplicado nuevos límites de carga en las expediciones que parten de China. A partir de ahora los envíos solo podrán pesar 100 kilos como máximo y no más de 70 por bulto. Además este límite se aplica de forma diaria, por lo que no podrán salir de Shangai el mismo día dos envíos distintos de 100 kilos cada uno si pertenecen al mismo exportador.

La división de las expediciones es una técnica que ya estaban utilizando los proveedores que envían los productos sanitarios a las Islas ya que el riesgo de que las autoridades paren la mercancía siempre es menor si viaja dividida en pequeños paquetes. "Si algo se paraliza en China es preferible que sea una pequeña cantidad y no todo el lote", aseguran los importadores. Este bloqueo adicional se une al ya existente provocado por la elevada demanda mundial para estos productos. El colapso en el mercado es una realidad, que unida a la falta de conexiones aéreas y al estratosférico aumento del precios y del coste de los envíos, incorpora mayores dificultades a la importación de estos materiales. Todas estas cuestiones complican la logística de los envíos y retrasan la llegada de las mascarillas a Canarias, que se prolongará durante toda la próxima semana. La prioridad en el reparto sigue criterios sociales y sanitarios, los primeros lotes han ido a parar a hospitales, cooperativas farmacéutica y residencias de mayores.