Tras ocho años participando en diversos proyectos de I+D con tecnologías flotantes, Iberdrola ha decidido poner en marcha proyectos como el Flagship, cuyo objetivo es demostrar la viabilidad de una plataforma eólica marina flotante de hormigón para turbinas de más de 10 MW.

Con estos proyectos Iberdrola quiere asegurar la continuidad de su amplia cartera de proyectos de eólica marina, en los que las tecnologías flotantes jugarán un papel esencial para alcanzar los objetivos del sector a nivel global. El proyecto Flagship, liderado por Iberdrola y respaldado por un consorcio internacional, se desarrollará en el Met Centre de Noruega y persigue conseguir una reducción del coste nivelado de la energía en el rango de 40-60 euros/MWh en 2030, impulsado por economías de escala, cadenas de suministro competitivas y una serie de innovaciones tecnológicas.

La Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA), que gestiona los programas de la Comisión Europea en materia de transporte, energía y telecomunicaciones, convocó este concurso para evaluar y financiar tecnologías innovadoras en el campo de la eólica marina flotante. En la evaluación conocida recientemente, el proyecto Flagship ha recibido la máxima puntuación (15 sobre 15), entre otros 14 proyectos. La INEA ha invitado a Iberdrola y sus socios al proceso de preparación del acuerdo de financiación, que en el caso de finalizar con éxito concluirá con la firma en el último semestre de 2020 de una subvención al consorcio por valor de unos 25 millones. El consorcio incluye empresas e instituciones de España (Core-Marine, Cener, IHC, Zabala Innovation Consulting), Noruega (Olav Olsen, Kvaerner, UnitechSubsea, Met Centre), Francia (EDF), Dinamarca (DTU) y Alemania (DNV-GL).

Parques eólicos flotantes

Este proyecto de demostración, con una turbina eólica marina flotante de más de 10 MW y una estructura flotante de hormigón semisumergible, se diseñará para operar en condiciones del mar del Norte y quiere ser el punto de partida para el montaje a gran escala de futuros parques eólicos flotantes de 500 MW. Además, durante el proyecto se comprobará su viabilidad en otras localizaciones específicas del Mediterráneo, el Báltico, el Atlántico y el Pacífico, y se evaluará el costo y la viabilidad logística de la tecnología de hormigón frente a la tecnología de acero. El calendario previsto para el proyecto Flagship incluye que el inicio de la fabricación de la plataforma flotante podría comenzar en el segundo trimestre de 2021 y su instalación en alta mar en el primer trimestre de 2022.

Oportunidades de eólica marina flotante en España y su incorporación a la cartera de proyectos actual de la compañía. Iberdrola también está a punto de llegar a un acuerdo para desarrollar otro prototipo de eólica marina flotante en España con una tecnología diferente, que permitirá el desarrollo de la industria española en el sector de la energía eólica marina y demostrará la viabilidad de este tipo de tecnología en España.

Un proyecto de demostración que reforzará la cadena de suministro eólico marino en el País Vasco, y respaldará la transición energética en dicha región (BIMEP) o las Islas Canarias, ayudando a la diversificación del sector industrial en España. Iberdrola también está analizando la posibilidad de instalar turbinas eólicas flotantes adicionales en su actual cartera de proyectos y participa activamente en el desarrollo de proyectos eólicos marinos flotantes a gran escala.

Hace cerca de 20 años Iberdrola fue pionera en la apuesta por la generación eólica terrestre y, del mismo modo, la compañía ha decidido liderar el desarrollo de la fuente de energía renovable más prometedora en la actualidad: la eólica marina en cimentaciones fijas. Y lo va a hacer gracias a una cartera de proyectos que ronda los 12,4 GW (gigavatios), en torno a tres ejes: el Mar del Norte, el Mar Báltico y Estados Unidos.

De este modo, la generación limpia en el mar, clave para combatir el cambio climático, será un pilar de la estrategia de la compañía, que prevé destinar al negocio renovable un 39% de los 34.000 millones de euros de inversión contemplados para el periodo 2018-2022: 13.260 millones de euros. Actualmente, el grupo ya tiene en operación tres parques eólicos marinos: West of Duddon Sands, puesto en marcha en 2014 en el mar de Irlanda; Wikinger, en funcionamiento desde diciembre de 2017 en aguas alemanas del mar Báltico e East Anglia ONE, en aguas del Reino Unido, del que se han instalado 82 de los 102 aerogeneradores y que está produciendo ya electricidad. Con 714 MW de capacidad y una inversión de 2.400 millones de libras, será capaz de atender el suministro eléctrico de 630.000 hogares.