Las heridas abiertas por la crisis del coronavirus ya dejan entrever su profundidad en el mercado laboral. La crisis sanitaria golpea con fuerza a Canarias, que -junto con Andalucía- lideró la destrucción de empleo en el país a partir del 12 de marzo, justo dos días antes de que el Gobierno central decretara el estado de alerta sanitaria. La paralización de toda actividad que no sea esencial y, en especial, el apagón del turismo -que aporta más de un tercio del PIB canario-, ha asestado una dura puñalada a la economía canaria, que tiene un fiel reflejo en el empleo. A cierre de marzo, la Seguridad Social contaba en las Islas con 767.089 afiliados, 51.051 menos que un mes antes. En otras palabras, se destruyó un 6,24% de puestos de trabajo con respecto al final de febrero, la tasa de retroceso más elevada tras la anotada por la región andaluza (6,65%). Si se pone en comparación con el número de empleos creados a lo largo del pasado ejercicio, 18.096, el resultado es rotundo: en un mes se destruyó casi el triple de puestos de trabajo generados durante el último año.

Aunque lo habitual es realizar un análisis de la afiliación media mensual, en este caso el Gobierno ha querido poner énfasis en los datos a cierre de mes para que quede reflejado el impacto social y económico de la pandemia. Incluso el Ministerio de Seguridad Social, dirigido por José Luis Escrivá, elaboró un informe detallado con la evolución del número de cotizantes a partir del 12 de marzo, día desde el que ya se aprecia la huella del Covid-19. Desde esa fecha y hasta final mes, el Archipiélago registró una caída del empleo del 6,26%, solo 37 décimas por detrás de Andalucía. Por provincias, Las Palmas se posiciona como la séptima del país en la que más rápido se derribó empleo, con una caída del 6,33%. Santa Cruz de Tenerife se situó, por su parte, como la décima en la que más puestos de trabajo desaparecieron al experimentar un descenso del 6,18%.

En todos los sectores de actividad ha afectado el descenso de la afiliación. Incluso si se tienen en cuenta los datos medios mensuales, que arrojan que Canarias contó con 798.177 -lo que supone 19.964 cotizantes menos que un mes antes-, los datos continúan hablando por sí solos. El 87,87% del empleo destruido se produjo en el sector servicios, donde 17.279 personas dejaron de figurar en las listas de afiliación de la Seguridad Social. El turismo cero al que se encaminó el Archipiélago como medida de protección para poner freno al avance del coronavirus llevó a la hostelería a la pérdida de 8.670 empleos y al comercio a la destrucción de 2.774. Destaca, a su vez, la caída en 2.475 afiliados anotado por las actividades administrativas. Y pese a que la construcción no se paralizó hasta el principio de esta semana, el sector del ladrillo también deja entrever sus secuelas con la marcha de 2.052 trabajadores. La industria, por su parte, contrajo su afiliación en 416 personas.

Las grietas abiertas por el efecto de la pandemia también dejan a la luz malas cifras en la evolución del desempleo. En marzo, 19.797 personas fueron a engrosar las listas del paro, un 9,53% más que el mes anterior o un 8,79% más que quienes lo hicieron hace justo un año. En total, el Archipiélago cuenta con 227.634 desempleados, la cifra más alta desde marzo de 2017, cuando en las Islas había 230.779 parados. Los malos presagios se confirman y las Islas anotan, además, un ritmo de crecimiento mensual del paro por encima de la media estatal (9,31%). El de Canarias es, de hecho, el cuarto más elevado del país, al situarse solo por detrás de Andalucía (17,18%), Navarra (9,98%) y Comunidad Valenciana ( 9,71%).

Estas cifra, según los expertos y patronales, son solo la punta del iceberg. Pese a la negativa evolución del paro como consecuencia de las medidas puestas en marcha para hacer frente al coronavirus, CEOE-Tenerife advierte que se trata aún de una cifra "contenida" por no reflejar, aún, el número de trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal del empleo (ERTE). El portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, indicó ayer que hasta el lunes ya se habían presentado unos 20.000 expedientes de este tipo ante la autoridad laboral. La patronal tinerfeña estima que unas 75.000 personas pueden estar afectadas por despidos temporales.

Por islas, se produce un aumento mensual del número de personas desempleadas en todas salvo en El Hierro, en la que baja un 2,22%, y La Gomera, con un descenso del 0,80%, según destacó en un comunicado el Ejecutivo regional. Respecto al mismo mes del año pasado, el paro se incrementa en todas las islas menos en El Hierro, donde baja un 4,35%.

El análisis por ramas arroja que todas sumaron parados, pero al igual que sucede en la destrucción de puestos de trabajo, el sector servicios sobresale con 16.609 desempleados más. La construcción le sigue la estela, con 2.392 personas más en busca de empleo. Industria y agricultura recibieron, por su parte, a 579 y 95 parados nuevos, que se añaden a los 122 que por primera vez se han lanzado al mercado laboral en busca de una oportunidad. De este modo, los 227.634 parados del Archipiélago se reparten de la siguiente manera: 174.836 en servicios; 23.433 en la construcción; 8.861 en la industria, 4.622 en el sector primario y 15.882 en el grupo sin ocupación anterior.