La compañía Binter se ha quedado sola en el mercado aéreo interinsular. La Dirección General de Aviación Civil, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha adjudicado a Binter el contrato para la prestación de los servicios mínimos durante el estado de alarma por 368.000 euros, según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La aerolínea canaria será la encargada de operar las seis rutas en que se han fijado los servicios mínimos hasta las 00.00 horas del próximo día 12. Eso como mínimo, ya que la resolución del Ministerio que dirige José Luis Ábalos explicita que la encomienda finaliza cuando lo haga el estado de alarma, que todo parece se prolongará más allá del día 12.

Hasta que termine la actual situación, los vuelos interinsulares se limitan a seis rutas con un total de diez frecuencias: Gran Canaria-Tenerife Norte, con tres frecuencias (ida y vuelta); Gran Canaria-Fuerteventura, con una; Gran Canaria-Lanzarote, con dos; Tenerife Norte-Fuerteventura (una); Tenerife Norte-La Palma (dos); y Tenerife Norte-El Hierro (una). El contrato establece un precio fijo de 80 euros para los vuelos directos y de cien euros para aquellos en los que sea necesario hacer escala en Tenerife o Gran Canaria. Hay que puntualizar, eso sí, que estos precios no incluyen el descuento de residente, es decir, que los ciudadanos de la Comunidad Autónoma no desembolsarán esa cantidad, sino la que resulte de la aplicación del descuento. En cuanto a los horarios de los vuelos, el Gobierno central los deja a la decisión del adjudicatario, esto es, de Binter, siempre que haya al menos un vuelo de ida desde cada una de las islas. La compañía cobrará los servicios en dos plazos de 161.000 euros y un último pago de otros 46.000 una vez que finalice el contrato para cubrir los servicios mínimos.

La resolución de Aviación Civil especifica que Binter solo pondrá a la venta la mitad de los billetes, de modo que la aeronave nunca sobrepase el 50% de su capacidad. El objetivo de esta restricción es que la separación entre pasajeros sea suficiente para garantizar la seguridad sanitaria y evitar posibles contagios por el coronavirus. Además, el Ministerio impone también una serie de condiciones en lo relativo a la carga de productos, mercancías y suministros.