La consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, aseguró ayer que se han logrado agilizar los 1.200 expedientes que estaban pendientes de renovar de la prestación canaria de inserción (PCI) y que estaban ralentizados por la falta de personal, hecho denunciado recientemente por el comité de empresa del departamento. De esta forma los fondos podrán ser liberados de inmediato para que lleguen a las familias beneficiarias. Asimismo, destacó el adelanto realizado de las prestaciones por cuidados en el entorno familiar vinculadas al sistema de dependencia.

También se ha puesto en marcha la atención domiciliaria para las personas mayores que estaban asistiendo a centros de día y que ahora no lo pueden hacer por el estado de alarma, que decretó su cierre temporal. Esta ayuda a domicilio se está realizando con las ONG, entre ellas la Cruz Roja, con quien se ha habilitado este programa para la atención en sus casas a personas dependientes que ya no pueden ir a centros. Otra medida son las ayudas de emergencia a entidades que trabajan contra la pobreza y la exclusión social por un total de 500.000 euros y la coordinación junto a los ayuntamientos de atención a las personas sin hogar con el fin de habilitar espacios para que puedan pasar la cuarentena.

Santana resaltó la colaboración con la Consejería de Educación para que lleguen los alimentos a los niños de familias que no pagan el comedor escolar por no contar con recursos ni ingresos suficientes para pagar la cuota. Esta iniciativa llegará a más de 10.000 niños, según los cálculos del Ejecutivo.

Otra medida que se ha puesto en marcha ya es la distribución de bonos de 120 euros para familias, fundamentalmente de Gran Canaria y Tenerife por ser las más pobladas, para que puedan hacer compras de alimentos básicos en los supermercados que tengan más cercanos a sus domicilios. Esta iniciativa favorecerá en un primer momento a unas 8.000 familias, según la titular de Derechos Sociales.

También existe una acción dirigida a las personas mayores que viven solas. La Consejería ha llegado a un acuerdo con el Teléfono de la Esperanza para habilitar una línea telefónica con el número 900707020 para que los afectados se puedan poner en contacto con los servicios sociales por si necesitan ayuda para necesidades básicas, con voluntariado que pueda hacerlo a través de una aplicación.