La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, a través del Servicio Canario de Empleo (SCE), ha activado los mecanismos para iniciar la formación no presencial en las actividades formativas que gestiona dicho organismo.

Esta acción se enmarca dentro del paquete de medidas extraordinarias del Gobierno de Canarias para hacer frente a la emergencia del coronavirus, ya que según la consejera regional de Economía, Elena Máñez, lo que se pretende es "garantizar la formación para el empleo mientras permanezca la situación de estado de alarma".

Máñez matizó que luchar contra el virus "es ahora la prioridad" pero, añadió, "también proteger a las personas desempleadas" y "no" paralizar la formación profesional para el empleo en las islas, ya que lo consideró "clave" para impulsar la capacitación y cualificación de los trabajadores, con el fin de que una vez que termine la emergencia, puedan acceder al mercado laboral en las "mejores condiciones".

Así, atendiendo a las instrucciones emitidas por la Consejería, el Servicio Canario de Empleo, a través de su Subdirección de Formación, analiza las propuestas formativas alternativas presentadas por las entidades de formación, habiéndose de garantizar en todos los casos "la transmisión del conocimiento y su evaluación para evitar la interrupción de la actividad".

De este modo, el SCE admitirá las solicitudes de formación no presencial siempre que estas hubieran comenzado antes del 13 de marzo de 2020 o tuviesen comunicación de inicio autorizada antes de esa fecha.

Por otro lado, para que se puedan acoger a la metodología formativa alternativa, las entidades deberán elaborar una declaración responsable en la que garanticen la confirmación y acuerdo de disponibilidad de todas las personas del grupo al que va dirigida la acción de formación, así como los medios técnicos y didácticos suficientes que permitan su realización.

En cuanto a los usuarios tendrán que disponer, "como mínimo, de un número de teléfono y un correo electrónico de atención al que recurrir para resolver problemas o dudas funcionales".

Añade que al concluir la suspensión cautelar de modalidad presencial, las entidades de formación deben proporcionar a las personas participantes que lo requieran la formación práctica relacionada con la formación teórica, así como las prácticas pertinentes. De este modo, cuando concluya el estado de alarma, las entidades de formación podrán ofrecer las prácticas no laborales en sus propias instalaciones, a efectos de que todas las personas afectadas por su suspensión el 12 de marzo puedan finalizar su itinerario formativo.

Por último, proporcionarán horas de refuerzo presenciales para los alumnos que no hayan podido superar las pruebas de evaluación o hubiesen tenido que abandonar la formación a través de medios digitales, si bien las ausencias de alumnos durante este periodo de suspensión "serán consideradas como asistencia a efectos de la liquidación económica, sin que esto implique en ningún caso un aumento del importe de la subvención concedida".