La crisis desatada por el coronavirus podría dejar en la calle a más de 1.400 floricultores en Canarias, cuatro quintas partes del total de trabajadores. La Asociación de Cosecheros de Flores y Plantas Vivas de Canarias (Asocan) ya habla de la mayor crisis del sector de la flor cortada. La situación de la floricultura en Canarias es "dramática", asegura a Efe el director-gerente de Asocan, Antonio López. "Nos estamos viendo obligados a tirar nuestro productos porque todos nuestros canales de comercialización están cerrados", relata. La primavera concentra algunas de las campañas más importantes para el sector ornamental, como Semana Santa, las alfombras y cruces florales, y el Día del Padre y de la Madre. "Es el periodo por excelencia de flores y plantas, y todo se ha perdido", comenta López. Al cierre de todos los puntos de venta, se suma además la cancelación de más del 90% de las exportaciones, valoradas entre 25 y 30 millones de euros.