Grandes centros de trabajo, muchas personas concentradas sin apenas distancia entre cubículo y cubículo y una ventilación en más de una ocasión deficiente. El resultado de esta ecuación en plena pandemia de coronavirus inquieta a muchos empleados del sector de la atención telefónica, que denuncian una falta de medidas de prevención y de protocolos en varias compañías. "Si la gente está aquí es porque no puede permitirse cobrar el 25% menos que da una baja", cuentan fuentes sindicales consultadas del sector. Los sueldos cercanos, cuando no anclados, al salario mínimo interprofesional son la tónica habitual en este sector. Atento, MST o Konecta son algunos de los casos que agrupan a miles de personas y donde sus trabajadores denuncian deficiencias.

Atento, con unos 1.200 trabajadores, clausuró entera el pasado jueves una de las plantas de su edificio en el centro comercial Glòries de Barcelona, después de que los delegados sindicales invocarán la ley de prevención de riesgo laborales; según coinciden fuentes de diferentes sindicatos. El motivo fue un posible contagio masivo de coronavirus. "Toda medida de prevención hay que batallarla", cuentan desde CCOO. Dichas fuentes trasladan mucha inquietud entre la plantilla, que ve como otras empresas del mismo sector o personal de algunos departamentos de la propia Atento ya realizan teletrabajo y que para la mayoría del personal todavía no está disponible esta medida.

El último balance que hacen desde el comité de empresa de MST Expert de la pandemia son siete contagiados y otras 21 personas en cuarentena; sobre una plantilla de 120 personas. Desde la CGT denuncian la insuficiencia de geles desinfectantes para los empleados y que los cubículos no respetan la distancia de un metro de seguridad entre trabajadores; tal como queda reflejado en las fotografías que muestran las fuentes consultadas. Desde la compañía replican que a finales de esta semana han ido extendiendo el teletrabajo entre sus empleados para evitar aglomeraciones y que actualmente solo opera presencialmente un cuarto de la plantilla presencialmente.

En los dos centros de Konecta en Barcelona la situación ha mejorado a lo largo de la presente semana, según cuentan desde la sección sindical de UGT. Tras dos intervenciones de la Guardia Civil en plantas de la multinacional en Valladolid y Sevilla, Konecta ha habilitado más dispensadores y ha distanciado a los trabajadores en Barcelona. Unos 1.800 empleados entre los dos centros de la capital catalana, según cifras desde la UGT. "Lo que hace 72 horas no se podía hacer ahora se puede", comentan esas mismas fuentes.

Posible pérdida de campañas

La inquietud que manifiestan ahora desde el comité de empresa es sobre la posibilidad de que los clientes que contratan las campañas de venta y los servicios de atención telefónica decidan rescindirlos; tras las intervenciones policiales en Valladolid y Sevilla. Todas estas empresas de atención telefónica realizan servicios subcontratados por grandes operadoras energéticas, como Endesa, entidades bancarias, como CaixaBank, o empresas de telecomunicaciones, como Telefónica.

Aquellas empresas que no tienen capacidad operativa para implantar el teletrabajo o que sus clientes han suspendido los contratos de servicio están sumándose al aluvión de ERTE. Más de 2.000 afectados en el sector contabilizan diversas fuentes sindicales consultadas.