El Gobierno de Canarias aprobó ayer una serie de medidas económicas complementarias a las del Estado para hacer frente a la crisis del coronavirus. El pago del IGIC se pospone hasta el 1 de junio, lo que inyectará unos 600 millones de euros al bolsillo de los canarios por lo que se dejará de abonar en el impuesto. La autoliquidación del IGIC es del 1 de enero al 20 de abril, con lo que la propuesta del Gobierno canario pretende dar un balón de oxígeno a las empresas para que se capitalicen en estos meses de crisis sin el desembolso de este tributo. Eso sí, lo tendrán que hacer cuando todo pase.

Junto a esta medida, el Gobierno también ha decidido complementar con sus fondos la parte de la ayuda por el cese de la actividad de los autónomos que no cubría el Estado. El Gobierno central había acordado una bonificación a los autónomos del 70 % por este concepto y el Ejecutivo canario aportará el otro 30%, con lo que los autónomos que dejen de trabajar por la crisis percibirán el 100% de la prestación del paro.

El presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, compareció ayer por vía telemática ante los medios de comunicación para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno sobre la crisis del coronavirus. En referencia a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que "ya son cientos", precisó, han tomado medidas para que se puedan agilizar al máximo.

Respecto el uso del superávit para los servicios esenciales que niega el Estado a la Comunidad Autónoma, Torres recalcó que su Gobierno ha sido el primero en pedirlo a Madrid y lo sigue haciendo. No obstante, quiso ser "claro": en 2019 el superávit que se destina a pagar deuda a los bancos no llega a 300 millones de euros y se van a requerir muchos más para combatir esta crisis, por lo que también reclama a la Unión Europea y al Gobierno de España que Canarias se pueda endeudar.

Por tanto, Torres quiere que los 300 millones de euros de superávit de 2019 se puedan dedicar a afrontar la crisis sanitaria del Covid-19, que se permita un endeudamiento de otros 300 millones con cargo al superávit previsto para 2020 y que se transfieran los fondos pendientes del convenio de carreteras por otros 500 millones de euros. El presidente expuso además que el presupuesto canario del 2020 nada tiene que ver con el que se aprobó, pues muchos de sus recursos están destinados a paliar la situación que se vive actualmente por el coronavirus.