Los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la crisis del coronavirus no tendrán que hacer ninguna gestión ante el servicio estatal público de empleo (SEPE) para cobrar el paro sino que se les dará de alta automáticamente una vez la empresa lo notifique.

Según han detallado fuentes del Gobierno, se van a tramitar de oficio todas las altas para que la gente cobre las prestaciones con normalidad a final de mes sin tener que hacer nada ante el SEPE.

Así, vale únicamente con la comunicación de la empresa de los datos de sus trabajadores afectados, señalan las mismas fuentes que recuerdan que estas prestaciones se reconocen en el día en que se notifican y se cobran a final del mes que toque.

Actualmente, el presupuesto del SEPE es de 20.000 millones pero se irá nutriendo de todos los recursos necesarios para hacer frente a la situación.

La prestación media de desempleo es de 860 euros al mes por lo que el coste definitivo de esta medida dependerá del total de afectados, recuerdan las mimas fuentes que evitan dar una cifra global del coste de todas estas medidas laborales.

Asimismo, insisten en recordar que cualquier empresa, del tamaño que sea y también los autónomos con empleados a su cargo, puede acogerse a estos mecanismos, sin costes para las empresas de hasta 50 trabajadores, y evitando el despido de un empleado que pasa a cobrar el paro en todos los supuestos durante el tiempo necesario.

Los ERTE a raíz del coronavirus o por las medidas tomadas para frenar la pandemia tendrán la consideración de fuerza mayor con un plazo máximo de cinco días para que la autoridad laboral se pronuncie aunque, han explicado las mismas fuentes, el silencio administrativo operará como positivo, es decir que si pasado ese plazo no hay respuesta se tramita.

También se agilizan los plazos para solicitar reducciones o adaptaciones de jornada, unas solicitudes en las que el trabajador tendrá el derecho y será el empresario en el que deberá probar que no se ajusta.