El precio del petróleo registró ayer nuevos descensos, hasta situarse en su peor lectura desde hace cuatro años, ante el continuo avance del covid-19 y la todavía vigente guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia. En concreto, el precio del barril de Brent, de referencia para Europa, descendió un 11,6%, hasta situarse en los 30,64 dólares. Al tiempo, el barril West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, alcanzó los 29,76 dólares, lo que equivale a una contracción del 9,45%. En ambos casos, la cotización llegó hasta su nivel más bajo desde febrero de 2016.

La OPEP y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) mostraron su preocupación, ya que, de seguir la actual situación, pueden perder entre el 50% y el 85% de sus ingresos. "Es probable que esto tenga importantes consecuencias sociales y económicas", señalaron.