Un concepto escasamente extendido en España ha cobrado relevancia con la llegada del coronavirus: el teletrabajo. Las administraciones han recomendado esta modalidad laboral para mitigar la propagación del Covid-19, planteando así un reto a una economía que hasta ahora se resistía a adoptar el trabajo a distancia, dificultado también por el predominio de las actividades de servicio, especialmente mayoritarias en Canarias. La emergencia sanitaria ha activado repentinamente la apuesta por el teletrabajo. Muchos negocios de las Islas -gestorías, inmobiliarias...- cerraban ayer sus puertas y, mediante letreros explicativos, invitaban a su clientela a ponerse en contacto con sus trabajadores a través del teléfono o el correo electrónico.

Algunas de las grandes empresas de Canarias han puesto en marcha protocolos que permitan a sus trabajadores desarrollar sus tareas desde sus domicilios con medios telemáticos. Así, DISA ha empezado a hacerlo ya en Madrid y tenía previsto hacerlo el lunes en sus sedes en Tenerife y Gran Canaria, "siempre garantizando la continuidad de la actividad", señalan desde la compañía. Se trata, fundamentalmente, de empleados encargados de labores administrativas, puesto que una buena parte de su plantilla trabaja en estaciones de servicio. Con estos últimos se han tomado "todas las medidas de seguridad" para que puedan seguir prestando un servicio "esencial" para el Archipiélago, como es el de suministro energético, que alcanza incluso a los hospitales.

CaixaBank es una de las entidades financieras que ha puesto en práctica planes de contingencia que incluyen el trabajo en remoto. De hecho, hace cuatro años que se cambiaron todos los equipos informáticos por tablets con las que se puede trabajar desde casa "perfectamente", indica el banco. Esta medida se ha combinado con otras orientadas a dotar a la organización de una mayor flexibilidad laboral encaminada a favorecer la conciliación. Además, a los empleados que presentan factores de riesgo -embarazadas, personas con cardiopatías- se les pide directamente que trabajen a distancia.

El 95% de los trámites y gestiones de los que se encarga la entidad, asimismo, pueden hacerse por medios telemáticos o a través de los cajeros automáticos. "No hay limitaciones, casi todo se puede hacer desde casa", dicen.

"La seguridad y la salud de las personas son nuestra prioridad", aseguran en Incabe (Insular Canarias de Bebidas), firma que distribuye la cerveza Heineken en el Archipiélago, entre otros productos. El conjunto de medidas aplicadas por la empresa incluye el teletrabajo para toda la plantilla de sus dos sedes administrativas, ubicadas en Tenerife y Gran Canaria. El equipo comercial también se incorporará a esta modalidad de forma obligatoria desde el lunes y gestionará los pedidos de sus clientes por teléfono. Solo se mantendrá un equipo mínimo de logística y finanzas para garantizar el abastecimiento de la red de clientes con el fin de no tener un impacto en el negocio. También se han restringido los viajes y cancelado todas las reuniones de trabajo en modo presencial.

Cepsa, por su parte, ha puesto en marcha una serie de medidas de flexibilidad horaria y teletrabajo entre sus profesionales, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Además, ha adoptado medidas organizativas para modificar prácticas habituales en el trabajo, restringiendo viajes, reuniones y formaciones presenciales.