El Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la ampliación en 200 millones de euros de la línea de financiación prevista para paliar los efectos de la insolvencia del grupo empresarial Thomas Cook con el objetivo de atender a empresas y autónomos del sector ante la caída de la demanda por la pandemia del coronavirus.

El Real Decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes para responder al impacto económico del Covid-19 incluye medidas específicas para los sectores de la industria y el turismo. Entre ellas medidas de garantía de liquidez y flexibilidad para empresas y autónomos del sector del turismo. La línea de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO), dotada con 400 millones y garantía del Estado, es en realidad una ampliación de la línea de financiación por la caída de Thomas Cook en favor de todas las empresas y trabajadores autónomos con domicilio fiscal en España que estén incluidos en los sectores económicos de transporte de viajeros, alojamiento y restauración básicamente.

La partida presupuestaria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para garantizar el 50% de los créditos dispuestos de la línea ICO se amplía de los 100 millones iniciales a los 200 millones de euros para dar cobertura a la línea de financiación ampliada de hasta 400 millones, ajustándose los importes presupuestarios correspondientes en cada año a estos nuevos límites. Además, se instruye al ICO para que con carácter inmediato a la entrada en vigor de este Real Decreto-ley realice las gestiones necesarias con las entidades financieras para que la línea de financiación ampliada pueda estar a disposición de las empresas en el plazo máximo de diez días a contar desde la referida entrada en vigor. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que se iban a destinar 400 millones de euros del ICO para apoyar a las empresas y autónomos del sector turístico, el transporte y la hostelería.

En cuanto a las medidas para conservar el trabajo, las empresas privadas dedicadas a actividades encuadradas en los sectores del turismo, así como los del comercio y hostelería que generen actividad productiva en los meses de febrero, marzo, abril, mayo, junio y que inicien o mantengan en alta durante todo este período la ocupación de los trabajadores con contratos de carácter fijos discontinuos, podrán aplicar una bonificación a lo largo de estos meses del 50% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, así como por los conceptos de recaudación conjunta de Desempleo, Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y Formación Profesional. Lo dispuesto será de aplicación retroactiva desde el 1 de enero de 2020 hasta el día 31 de diciembre de 2020.