Las agencias de viajes están recibiendo estos días la llamada de miles de ciudadanos que debido a las restricciones de viaje que está provocando la crisis del coronavirus deben cancelar o aplazar vacaciones o traslados que ya tenían reservados para los próximos días. El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego, apunta que en los últimos días "se ha parado cualquier tipo de reserva y estamos recibiendo innumerables cancelaciones".

Gallego asegura que las agencias se están viendo desbordadas ante las peticiones de muchos de sus clientes para que les sea devuelto el dinero que abonaron por adelantado para su viaje. Una devolución que muchas de estas empresas no pueden afrontar porque "ya se lo hemos entregado a los proveedores, es decir, a hoteles y aerolíneas que no lo están entregando".

Para Gallego la situación es "dantesca" ya que a la cancelación de todos los viajes escolares así como a los del Imserso, se unen los que tenían programados de forma particular miles de ciudadanos. Por eso, las agencias de viaje han solicitado a las administraciones públicas medidas para "obligar a estos proveedores que no van a prestar el servicio a devolver el dinero", porque "se trata de una situación excepcional, no es que el cliente no vaya a viajar por un capricho".

Por eso, "no es justo que todo el peso caiga sobre las agencias" y proponen que o bien "se dote a nuestras empresas de fondos para poder devolver el dinero o se imponga el reembolso a hoteles y aerolíneas", que según explica Gallego, apuestan más porque se cambien las fechas.

Sin embargo, para el portavoz del sector se trata de una intención "absurda", ya que no se conoce hasta cuándo va a durar esta situación. "Incluso han llegado a decir que el cliente tendrá que pagar la diferencia si cambia el billete para un día en el que tengan un precio mayor", critica.

Por eso, la única alternativa que le queda a muchos viajeros es recurrir a los seguros de viaje, que también están poniendo algunos problemas para hacer los reembolsos, a pesar de la excepcional situación.

Incertidumbre

Los que se resisten a suspender sus vacaciones se están teniendo que enfrentar también a cancelaciones de vuelos y a tener que buscar alternativas de viaje a través de aeropuertos fuera de España, ya que más de 80 países prohíben la llegada de vuelos y pasajeros procedentes de cualquier región española. Sin embargo, la incertidumbre acerca de cómo van a discurrir las próximas semanas y el avance del virus tampoco les garantiza que puedan volar.

Las agencias de viaje ya da por perdida la actividad del sector turístico durante la Semana Santa, un periodo del año que representa un importante volumen de negocio para esta actividad no solo en el Archipiélago, sino en el resto del país. "Todas las reservas están paralizadas", concreta y los que ya habían reservado "las están cancelando".

El batacazo que experimente el sector será equivalente "a la duración de esta crisis", asume el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes. Por lo que si finalmente se produce el mejor de los escenarios que ha barajado el Ministerio de Sanidad, -en el que la situación estaría controlada en unos dos meses-, todavía habría margen para salvar la temporada veraniega en el sector turístico.

Sin embargo, en el caso de que se produzca otro escenario, -en el que la propagación del virus no estaría controlada en hasta al menos cinco meses, según los cálculos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias-, Gallego vaticina que habrá que dar por perdido también el verano, con lo que esto puede significar en términos de actividad económica y empleo en las Islas.