La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife ha alertado este viernes de que el comportamiento de la economía en 2020 dependerá de la intensidad y duración de la crisis del coronavirus, aunque también será decisiva la capacidad de reacción de los agentes económicos y gobiernos.

La directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez, ha hecho esta advertencia en la rueda de prensa en la que se han presentado los resultados del último boletín de coyuntura económica de las islas correspondientes al cuarto trimestre de 2019.

Según Pérez, antes del coronavirus las previsiones para 2020 apuntaban a un crecimiento económico marcado por la estabilidad, en el entorno del 1% y con dificultades para seguir manteniendo el ritmo de creación en el empleo.

Sin embargo, después de esta epidemia es previsible un crecimiento inferior al 1% y un retroceso en el empleo, "por ahora difícil de determinar", ha señalado Lola Pérez. "Habrá que ir evaluando la situación en el corto plazo y trabajar en planes de contingencia para poder reaccionar en caso de que sea necesario", ha manifestado.

Asimismo, ha abogado por actuar sin alarmismos, adoptando medidas proporcionadas y con anticipación, pues "la expansión del miedo es más peligrosa para la evolución de la economía global que el propio virus".

En su opinión, el escenario económico ha cambiado en los últimos 15 días por la expansión de la epidemia y sobre todo por la expansión del miedo.

Por ello, durante el primer trimestre de este año podría continuar el crecimiento económico, aunque desacelerará su ritmo respecto al cuarto trimestre de 2019.

No obstante, el mayor descenso de actividad se notará en el segundo trimestre de este año, ha avanzando Pérez, quien ha propuesto que se articulen medidas de contingencia para paliar los efectos del coronavirus.

Entre estas medidas está promover líneas de financiación ágiles y favorables que permitan a las empresas hacer frente a las tensiones de caja que están experimentando, particularmente las pymes.

Desde la Cámara también piden que se garantice la proporcionalidad de las medidas en función del riesgo y que el Gobierno lance una campaña de promoción turística que refuerce la imagen de Canarias.

Además, proponen que se favorezca la conectividad, posponer decisiones de subidas de impuestos o de nuevas tasas y que se incentive el mantenimiento y la creación de empleo.

La directora general de la Cámara de Comercio también ha defendido la necesidad de relajar la regla de gasto entre las administraciones públicas para dirigir los recursos hacia la inversión y desbloquear con urgencia todos los proyectos de inversión que se están tramitando.

"No podemos estar bloqueados por el coronavirus", ha aseverado Pérez quien, llegado el caso, ha reclamado para las empresas líneas de crédito blandas con entidades financieras y posponer el pago de impuestos para hacer frente a la crisis ocasionada por esta epidemia.

Respecto a la petición de la Cámara de posponer decisiones de subidas de impuestos, su presidente, Santiago Sesé, ha admitido que está muy preocupado por las nuevas tasas que se pretenden crear a nivel nacional, como la de Google.

"Los impuestos deberían ser utilizados como estímulos y no con afán recaudatorio", ha afirmado Sesé, para quien es imprescindible aplicar medidas de dinamización en el sector turístico para luchar contra el coronavirus.

Para el presidente de la Cámara también es fundamental ofrecer a los turistas información rigurosa y contrastada, activar líneas de financiación a las empresas y reforzar la promoción del destino turístico a corto plazo.

A su juicio, el desenlace que pueda tener el Brexit o el impacto del coronavirus son temas "preocupantes" sobre los que, no obstante, se puede actuar para mitigar los efectos.

En el caso del Brexit, Sesé ha defendido que las RUP, como Canarias, pueden hacer valer sus condiciones para enfrentarse al escenario posterior a la salida del Reino Unido de la UE.

Respecto al sector turístico ha hecho referencia Lola Pérez, quien ha detallado que en los dos últimos años Canarias ha registrado un descenso "esperado" en número de visitantes extranjeros que, sin embargo, ha sido compensado por los turistas nacionales, cuyo número se ha incrementado.

En concreto, en el último trimestre de 2019 el turismo cayó un 4,9% respecto al mismo periodo del año anterior, cifra inferior a la esperada, pues, según ha recordado, se llegó a hablar de cifras superiores a un millón de viajeros, ha informado.

Se trata de unos datos "completamente asumibles y aceptables" para un sector que tenía unas expectativas "no muy positivas" debido a la quiebra de Thomas Cook, al resurgir de los destinos competidores, como Turquía o Egipto, o a la bajada del turismo alemán.