El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, mostró ayer su confianza en que se recompongan las ayudas que venía recibiendo el sector hortofrutícola canario por sus exportaciones de tomate y pepino al Reino Unido tras el brexit si bien su apuesta a medio y largo plazo es afrontar una reconversión del sector.

Así lo indicó tras mantener una reunión con la directiva de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex), donde aseguró que su departamento apoyará a la Consejería de Agricultura para convencer al Gobierno central de la necesidad de presionar a la UE para que "el sector pueda seguir percibiendo ayudas, ahora que el Reino Unido es ya un país tercero".

En este sentido, señaló que la cantidad demandada "no es relevante" en términos presupuestarios, ya que asciende a unos ocho millones de euros anuales entre subvenciones al transporte y ayudas a la comercialización y la producción, aunque matizó que "es imprescindible" que la UE autorice estas líneas de apoyo porque si hay ficha financiera, pero no hay autorización de la Comisión, "no" se puede hacer nada.

El vicepresidente apuntó que esas ayudas al transporte y a la comercialización fuera de Canarias "teóricamente decaen" pero las de producción "no está claro", por lo que considera que ahora se debe de intentar "recomponer esas ayudas en otro paquete de idéntica cuantía, para lo que es preciso la correspondiente autorización de la Comisión, al tratarse de transacciones comerciales con un país ajeno a la UE".

No obstante ello, Rodríguez subraya que "todos" son conscientes de que este es un sector que "está perdiendo peso específico desde hace quince años" por la competencia de terceros países que exportan tomates a la UE, la demora en el abono de las ayudas y la irrupción de diversas plagas. Por ello, invitó a reflexionar sobre la necesidad de una reconversión en un sector que "es estratégico para cualquier pueblo".