África consolida su brío. La economía del continente vecino ha crecido en lo que llevamos de siglo una media del 4,6%, una cifra que sitúa a la región como la segunda del mundo con mayor ritmo de incremento de su PIB desde el año 2000 después de Asia. La mejora de la competitividad de las empresas y un cambio en las políticas de los gobiernos son claves para impulsar aún más su crecimiento, generar empleos de calidad e atraer inversiones y potenciar la exportación.

La creación el pasado año de la Zona Continental de Libre Comercio de África, que abrió la puerta a un mercado único continental de 1.200 millones de consumidores, fue fundamental para incentivar y estimular el comercio intraafricano. El crecimiento de la demanda interna _ y la previsión de crecimiento del PIB en un 3,9% entre 2020 y 2023 confirman a África como una ventana de oportunidades para las empresas canarias.

La segunda edición del informe económico Dinámicas de Desarrollo de África 2019, elaborado de forma conjunta por la Comisión de la Unión_Africana (CUA) y el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pone de manifiesto que las empresas del continente africano deben ser más dinámicas para lograr mayores beneficios ante las oportunidades que se plantean y crear empleos de mayor calidad. No en vano, el estudio, que fue presentado ayer en Madrid al tejido empresarial en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), recoge que el 91% de los empleos que no están ligados al sector agrícola son irregulares.

Si bien África arroja datos positivos de crecimiento -el pasado año creció un 3,6% y la previsión es que lo haga al 3,9% hasta 2023-, presenta otros que son mejorables, como los relativos a la exportación. Tal es así que, por ejemplo, las ventas de bienes de consumo a otros mercados africanos cayeron del 0,8% del PIB en 2009 al 0,5% en 2016. Llama la atención, asimismo, que solo el 18% de los nuevos exportadores africanos siga con vida más de tres años. La productividad es otro de los aspectos a mejorar. La productividad laboral media de África está estancada en torno al 12% de los niveles de Estados Unidos desde principios de siglo, mientras que este indicador, en comparación con Asia, ha retrocedido del 67% del año 2000 al 50% en 2018.

El informe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos propone un giro fundamental de las políticas para lograr un revulsivo para las empresas. Entre las medidas propuestas, destaca el fomento de la creación de clusters de empresas que faciliten la especialización en nichos de mercado y la potenciación de vínculos empresariales. El estudio también resalta la conveniencia de incentivar la creación de redes de producción regionales para generar economías de escala entre los países africanos, atraer nuevos inversores y ganar en competitividad.

La mejora de las condiciones para la exportación es otra de las claves a las que apunta este estudio, como la posibilidad de eliminar los obstáculos no arancelarios al comercio continental o la simplificación de los procedimientos administrativos y de los servicios aduaneros. Más aún en un entorno que presenta un fuerte crecimiento de la demanda interna._Esta representa, de hecho, el 69% del crecimiento del PIB.

Más de 200 empresas canarias operan con los mercados africanos. Por cercanía, la región del África del oeste tiene una especial importancia para Canarias. El informe revela que entre los años 2000 y 2018 este área creció al 5,9%, un ritmo superior a la media marcada por el continente (4,6%). Ahora bien, los países de esta región están, según señala el informe, más retrasados en términos de industrialización, competitividad y aumento en la cadena de valor que el resto del continente. Esta situación requiere, por ello, una serie de políticas por parte de los gobiernos para facilitar el acceso a la energía y a la tierra, impulsar la innovación y mayor coordinación en el apartado fiscal.