La Comisión Europea reconoció ayer que el coronavirus tendrá con toda seguridad un impacto económico de escala global, dado el tamaño de China y su peso actual en el escenario internacional, pero insistió en que todavía no es posible valorar este efecto. "Cuando presentamos nuestras previsiones económicas hace dos semanas ya dijimos que representaba un nuevo riesgo a la baja, pero era muy pronto para cuantificar su impacto. Esto sigue siendo verdad, aunque los acontecimientos en los últimos días apuntan a una materialización parcial de este riesgo", afirmó el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa.

"Tendremos un impacto dado que China representa un 18% del PIB global, pero todavía no es posible realizar un análisis y una previsión serios. Se trata de una situación que evoluciona rápido y que seguiremos vigilando muy de cerca", añadió. El comisario italiano recordó que todas las instituciones internacionales están siendo "muy prudentes" al evaluar las posibles consecuencias económicas de la enfermedad y puso de ejemplo la reciente reunión del G-20 en Arabia Saudí, en la que el FMI pronosticó un impacto de cuatro décimas en la economía china y una décima con respecto al crecimiento global. "Esto, por supuesto, está lejos de ser cierto por el momento. La única certidumbre es que tendrá un impacto económico", aseguró el responsable económico del Ejecutivo comunitario, quien observó "preocupación" en el encuentro del G-20, especialmente entre las "economías asiáticas", aunque no sólo en ellas. En cualquier caso, Gentiloni recordó que la Comisión Europea está siguiendo "día a día" la evolución del coronavirus y que está en contacto con respecto a este asunto con otras instituciones financieras internacionales.