Una enorme brecha separa a los países del sur y el este de la Unión Europea (UE) de los del norte. Estos últimos descartan un incremento del presupuesto global para el periodo 2021-2027 y reclaman recortes de los fondos destinados a la cohesión y la Política Agrícola Común (PAC). Los Veintisiete se levantaron ayer de la mesa sin un atisbo de acuerdo que permita vislumbrar el primer presupuesto tras la salida del Reino Unido. Desde Canarias, advierten de que reducir los fondos que Bruselas dedica al campo se traduciría sin remedio en una caída de la producción.

Entre los amigos de la cohesión -17 países entre los que se cuentan España, Portugal o Italia, por ejemplo- y los cuatro frugales (Suecia, Países Bajos, Dinamarca y Austria) hay un abismo. Los segundos se niegan totalmente a un incremento de las cuentas que regirán en el periodo 2021-2027 y apuestan, por tanto, por un recorte de las ayudas.

Francia y Alemania escenifican su liderazgo manteniendo una aparente equidistancia. No porque sean partidarios de dedicar mucho más de sus respectivos presupuestos nacionales al proyecto común, simplemente les toca hacer una llamada a la responsabilidad para desterrar la sospecha de que la huida de Reino Unido ha sido un golpe dramático.

La curva descendente que dibujan la agricultura y ganadería canarias durante los últimos decenios, salvo heroicas excepciones, no va a invertirse si la UE destina a estos sectores 227 millones de euros menos de los llegados en el septenio presupuestario que expira este mismo año. "Sabemos que si bajan esas fichas, pagará la producción agraria", expuso ayer la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende.

Francia y Portugal, aliados

Ella misma explicó la importancia de hacer entender a las instituciones europeas las necesidades especiales que presentan las regiones ultraperiféricas (RUP). Para ello, España cuenta como aliados con Francia y Portugal, los otros dos estados miembros que tienen territorios alejados.

El temor es que en el fragor de la batalla grande, Europa olvide los intereses del Archipiélago y el resto de RUP. Con el agravante de que las ayudas al sector primario del Archipiélago son meros rehenes en esa pelea. Los frugales nada ahorrarían. "Estas fichas financieras son una parte muy pequeña de la PAC, no provocan una gran distorsión", recalcó la consejera Vanoostende, mientras que el daño que provoca su merma es de gran dimensión.

Los jefes de estado y de gobierno de los países miembros tendrán que volverse a reunir, todo apunta que durante la primera semana de marzo, según señalaron distintas fuentes a Europa Press. Ayer solo tardaron media hora en rechazar la última propuesta llegada a su mesa y que solo introducía pequeños cambios a los recortes planteados previamente para la PAC y la política de cohesión.

España consideró que el último documento era "muy insuficiente", según informaron fuentes de Moncloa, las mismas que aseguraron que esa opinión la comparte la quincena de países que forman el grupo llamado amigos de la cohesión.

Sobre el bloque de los países llamados frugales, las mismas fuentes españolas aseguraron que han ganado un "protagonismo excesivo" durante el transcurso de las negociaciones y eso ha provocado la "reacción" de otros con "mucho más porcentaje de población", que ahora quieren que "su voz se oiga con la misma fuerza y firmeza".