¿En qué escenario económico nos movemos? ¿Estamos ante una ralentización, un enfriamiento o una nueva crisis?

No creo que haya nadie que esté planteando ese escenario de una crisis tan brutal como la de 2008 y tan global que se lleve por delante el sistema financiero. Estados Unidos recuperó el PIB perdido en la crisis en 2010, Alemania o Francia se recuperaron también en menos de dos años pero España tardó once años, por eso tenemos la sensación de que la crisis casi no ha terminado porque nos recuperamos en 2017 de lo sucedido en 2008. Lo que ocurre es que el crecimiento se ha moderado un poco y los agoreros ya estaban con el discurso de la crisis, pero la verdad es que los gobiernos han hecho una política monetaria expansiva, igual que Alemania, y la economía se ha estabilizado. No estamos hablando de tasas negativas del PIB sino que en vez de crecer el 3 o el 3,5% lo haremos entre el 1,5 y el 1,9%.

¿Ve incertidumbre en las empresas y en el consumo ante la situación actual en España y en Europa?

Ahora ya no estamos importando tanto y compramos más productos españoles pero también los estamos vendiendo bien, siendo una parte de ellos del sector servicios como es el caso del turismo. Hay una parte de la demanda que es el turismo o la agroindustria y creo que van a seguir tirando de la economía. El gasto público va a ir a más porque tenemos un Gobierno de izquierda más o menos radical que quiere aumentar el gasto público aunque tendrá que financiarlo. Lo que nos queda es el 80% de la demanda que son las empresas y las familias y sus expectativas dependerán de estos primeros meses de Gobierno, que por ahora está siendo moderado porque no quiere molestar a nadie ni aprobar medidas drásticas que asusten, al menos no es lo que están planteando por ahora. Quizá esto ayude a que nos estabilicemos y cuando llegue Semana Santa y verano pues se incremente el turismo y la economía coja pulso. Si no lo hacemos y las expectativas no mejoran podríamos crecer por debajo del 1% y entonces el paro aumentaría.

Usted es partidario de que haya nuevo presupuesto del Estado este año ¿cree viable que cuadren los ingresos y los gastos en el actual escenario?

Creo que es clave que el Gobierno saque adelante sus presupuestos este año porque el próximo será más difícil aprobarlos y, de esta forma, el pacto PSOE-Podemos podría cubrir casi toda la legislatura porque tendría la opción de prorrogar los presupuestos dos o tres ejercicios. La batería de subida de impuestos que prevé el Gobierno se hará ahora, el gasto público se moderará a corto plazo pero con la perspectiva de ir aumentándolo de forma progresiva hasta un 7% más, lo que equivale a 60.000 o 70.000 millones de euros más.

Europa tiene dos retos que son adaptarse a la realidad tras el brexit

En la medida en que nosotros hemos aumentado el nivel de renta Europa va a ayudar más a los países del Este. Todavía hay comunidades como Andalucía, Extremadura o Canarias que reciben ayudas pero a medida que mejoremos nos vamos a tener que ir olvidando de estos fondos. No tenemos que pensar en que la ayuda y la solución de Canarias venga de fuera, esa época ya ha pasado. Mi comunidad, Andalucía, tiene que pensar que las mejoras en la región son problema de los andaluces e intuyo que los problemas de Canarias son de los canarios, por eso hay que abordarlo de manera distinta. Por otro lado, la época post Merkel es una incógnita porque ahora hay una falta de liderazgo en Europa, pero mi impresión es que Alemania no quiere hacer cosas distintas y le viene bien esta situación un poco ambigua, mientras que Francia intenta que Macron coja el relevo de Merkel. Curiosamente España, en vez de alinearse con el eje franco-alemán, se alinea con Italia, es decir, con el Movimiento 5 Estrellas más cercano a las tesis de Podemos. Yo haría lo contrario, es decir, me acercaría más a Francia y Alemania e intentaría influir todo lo que pudiera. La versión alternativa de Europa puede ser más flexible pero no veo a la UE quitando peso a los gobiernos y dándoselo más a los órganos comunitarios. Lo que sí parece claro es que los fondos tradicionales agrarios, cohesión y Feder van a ir perdiendo peso.

¿Canarias debe diversificar su economía? ¿Hacia dónde debe ir el turismo como sector clave?

Todo lo que sea diversificar está bien pero no parece que el turismo tenga los días contados y no es una cuestión de sectores nuevos, sino de que todos ellos afronten la transformación digital porque así se fortalece el posicionamiento en cualquier espacio del mundo y se vende en cualquier lugar. Se trata de una visión distinta porque el consumidor está en cualquier sitio y los productos son distintos. Sin embargo, la forma de pensar sigue siendo muy tradicional a la hora de hacer negocios.