¿Cómo surge Los que dejan huella

El origen está en la crisis y la irrupción, al mismo tiempo, de los avances tecnológicos y la llegada de las startups. Ahí vemos cómo surge la figura del emprendedor, en muchos casos digital, en detrimento de la figura del empresario, que, en ese momento, en muchos casos, atravesaba una situación complicada porque estaba reestructurando su negocio o la plantilla. Y consideramos imprescindible destacar el perfil de los que fueron emprendedores, los que durante generaciones se han jugado su patrimonio para sacar adelante un negocio. Se han partido la cara por mantener esos puestos de trabajo en la coyuntura más dura y difícil y considerábamos imprescindible que contaran su historia.

¿La sociedad reconoce el trabajo que hay tras una empresa?

Es parte de nuestro objetivo, el reconocimiento social que estamos convencidos que se merecen. Queremos que la gente entienda todo lo que han vivido y lo que supone ser empresario, porque muchas veces hay una falta de empatía hacia este colectivo. Y es imprescindible que reconozcamos lo que han hecho, porque sin el empresario no se genera valor. El empresario familiar aporta valor a la sociedad en su conjunto.

¿También se les humaniza?

Sí, porque hay ocasiones en las que están detrás de una marca muy potente, pero en realidad son personas con sus sufrimientos, inquietudes, sus preocupaciones. España no sería lo que es sin ellos.

A punto de finalizar la tercera edición, ¿cómo ha evolucionado el proyecto?

Ha sido paulatino. Desde el primer momento contamos con el apoyo del Instituto de Empresa Familiar, con el que tenemos una relación muy estrecha. La estructura empresarial de este país, en un porcentaje muy importante, está formada por empresas familiares: más de un millón. Es imprescindible que evolucionen con la sociedad, que sean competitivas y, para eso, hay que apoyarlas. Al principio, a los empresarios les costaba más acceder a ser entrevistados. La visibilidad les ha preocupado siempre y poco a poco se han dado cuenta de que contar la historia no sólo les humaniza sino que les da la oportunidad de evidenciar que son importantes para la sociedad.

En la tercera edición se sumó Prensa Ibérica. Supone una nueva forma de contar las historias.

Con ellos hemos dado un salto espectacular. Primero porque Prensa Ibérica, ahora además con el Grupo Zeta, tiene un presidente, Javier Moll, que ha sido presidente del Instituto de Empresa Familiar, de manera que, cuando les contamos el proyecto, enseguida lo vieron con muy buenos ojos y se mostraron abiertos a desarrollarlo conjuntamente. Segundo, porque ellos tienen capilaridad en los distintos ámbitos geográficos, tienen medios líderes en las comunidades autónomas. A su vez, a los empresarios les interesaba no solo darse a conocer en los ámbitos en los que son muy reconocidos, sino extenderlo. El salto ha sido exponencial.

En once años, la empresa ha cambiado, se ha internacionalizado y ustedes le han dado visibilidad en Los que dejan huella

Hemos visto una evolución espectacular del empresariado. Ha experimentado un proceso de profesionalización muy importante, se ha internacionalizado también. Cada año hacemos un barómetro con European Family Bussines en 27 países sobre la empresa familiar, entrevistamos a dos mil empresarios. Y los datos son muy significativos. Hoy, la innovación, la formación y la diversificación son claves. O la lucha por el talento. Tienen auténticos problemas para captarlo y retenerlo. Les preocupan los cambios regulatorios, y la sucesión es prioritaria. Los empresarios, a su vez, nos demandan servicios. No sólo los tradicionales de auditoría y específicos fiscales o legales, también los relacionados con la consultoría, la transformación o la estrategia. Muchos, durante la crisis, han tenido que centrarse en su core bussines y desvincularse de otros negocios que estaban emprendiendo. Se han producido inversiones y desinversiones... Nuestros servicios de fusiones y adquisiciones han sido muy demandados.

Ahora piden apoyo para acometer la digitalización. ¿Cuándo una empresa tecnológica en origen formará parte de Los que dejan huella

Las empresas que se están creando ya son de nativos digitales, nacen libres de cargas en ese sentido. Pero nosotros ya no hablamos de transformación digital, sino de transformación en su conjunto. Son muy importantes los recursos humanos, tener una estructura adecuada, definir los modelos de negocio y la estrategia en función de los nuevos parámetros.

¿Con el brexit

Hemos desarrollado una práctica específica. Estamos ayudando a muchas empresas a adecuarse a esa realidad, inglesas y españolas.

Los que dejan huella muestra a una España que no aparece en las televisiones. ¿Viven en una realidad distinta, al margen de la política? ¿En qué España viven?Los que dejan huella

Los empresarios se han acostumbrado a vivir en este nuevo entorno. Para bien o para mal, han decidido que se tienen que concentrar en su negocio. En el barómetro es una evidencia: no les influye. El 66% dice que a pesar de la incertidumbre va a crecer. Son muy conscientes de otros riesgos, como los de la ciberseguridad, pero se han abstraído de lo que tiene que ver con el mundo más institucional para centrarse en su empresa.

¿Subsisten a pesar de los gobiernos? ¿Es un signo de madurez del país?

Posiblemente lo sea. Sí piden apoyo, medidas que les ayuden a seguir creciendo, pero se adecuan a la realidad. Tenemos empresarios muy competitivos en el mundo global. Y eso lo aplicaría también a los directivos. España tiene una cantera profesional de gente con empuje, que vive las cosas no solo con cabeza, sino con una pasión muy diferencial. En muchísimos entornos vemos como la empresa española deja huella donde está.

¿Por muy buena que sea tu marca necesitas comunicar?

Ya no solo es storytelling; es storydoing. Hay que trabajar en esa línea. Cada vez se busca más autenticidad y aquí muchos han demostrado que son muy auténticos. Eso es también un diferencial en este proyecto: contar quiénes son, cómo lo hacen y por qué, sin muchas guindas adicionales.

¿Qué hace un abogado como usted metido a responsable de comunicación y marketing?

Estudié Derecho por inmadurez, porque entonces no teníamos la gama de oportunidades de hoy. Mi padre era abogado y dije: aquí tendré una salida profesional. Pero, ya desde la universidad me dediqué al marketing, a lo comercial y a la creación. Mi primera oportunidad surge ahí y llevo más de 25 años dedicado al marketing y comunicación, en multinacionales. Llevo 15 años en KPMG. Tengo el lujo y el privilegio de llevar 15 años en un casa donde se reconoce la importancia del marketing y la comunicación. Creemos que aportamos valor a los profesionales de la firma a través de los doscientos informes que hacemos al año, de los eventos que organizamos. El año pasado, más de 30.000 personas asistieron a eventos que organizó KPMG o han participado a través de la comunicación digital, las redes sociales y, por supuesto, de las relaciones con medios de comunicación, que vemos imprescindibles.

¿Los próximos retos?

Estamos en un proceso de evolución permanente. Cuando entré en KPMG, éramos cinco personas en Marketing y Comunicación. Hemos crecido para adaptarnos a nuestra estructura matricial. Por un lado, además de nuestras líneas de servicios, están los sectores de actividad en los que operamos, a los que prestamos servicio. Por otro, las oficinas. Queremos hacer cada vez más proyectos transversales, que aporten a todos los profesionales en su conjunto y con una base muy digital.