Cristóbal Montoro se puso ayer a disposición de la sociedad civil para contribuir al análisis y la reflexión, "y más en Canarias", bromeó. No bromeó, eso sí, cuando fue preguntado por el periodista Manuel Herrador por si estaría dispuesto a visitar durante su estancia en el Archipiélago a su antiguo compañero en el Consejo de Ministros José Manuel Soria. Las tiranteces entre Montoro y Soria durante el tiempo en que compartieron tareas de Gobierno en el primer Ejecutivo que presidió Mariano Rajoy eran un secreto a voces, y ayer el exresponsable de Hacienda no quiso entrar. Ni entrar ni salir. Se limitó a decir que su avión saldría pronto -ayer mismo hacia la tarde- y que está dispuesto a volver cuantas veces se le reclame. De Soria, ni embargo, no dijo ni mu: ni malo, ni bueno, ni regular. Entre las primeras filas del auditorio que asistió a su charla en el marco de los JH Talks estuvo buena parte de la cúpula del PP en la Comunidad, incluida su presidenta, Australia Navarro.