Los empresarios están convencidos de que algo no cuadra en la encuesta de población activa (EPA) del último trimestre de 2019, que atribuyó a Canarias una subida récord en la ocupación de casi 42.000 trabajadores. CEOE-Tenerife ha dirigido una consulta al Instituto Nacional de Estadística (INE) con el fin de conocer el porqué de unos datos que, según el presidente de la patronal, José Carlos Francisco, "no tienen sentido económico". Las indagaciones realizadas han permitido concluir que lo ocurrido responde a "un problema muestral". "Parece que algunos censos se agotaron y fueron sustituidos por otros del mismo tamaño, pero en distintos municipios", expuso ayer Francisco durante la presentación del informe de coyuntura de la CEOE, referido al cuarto trimestre del pasado año, pero que también contiene las perspectivas para 2020.

Los "sorpresivos" resultados de la última EPA de 2019 ya han sido parcialmente corregidos por los datos de afiliación de enero del nuevo año, que constatan un descenso de 11.600 cotizantes con alta laboral en el Archipiélago, precisó José Miguel González, director de Consultoría de Corporación 5, firma que ha elaborado el informe de coyuntura. González destacó la incoherencia entre el crecimiento económico que se produjo en el cuarto trimestre, un 0,7%, y la explosión de nuevos ocupados que, según la encuesta, tuvo lugar en el mismo periodo. A lo largo del todo el año, con un incremento del producto interior bruto (PIB) del 1,5%, la mejora de la ocupación estuvo ligeramente por debajo de las 27.000 personas. "Esos aumentos del empleo se pueden dar en todo un año con un crecimiento del 3%. Hay que poner el dato en cuarentena", advirtió José Carlos Francisco.

El estudio, financiado por Cajamar, califica de "probable" que en 2020 continúe el proceso de desaceleración. Las previsiones de la CEOE apuntan a un crecimiento del PIB regional del 1,2%, frente al 1,6% del conjunto del país. La patronal vuelve así a plantear unas previsiones más pesimistas que las de otros centros de estudio y administraciones, pero lo cierto es que hasta ahora los hechos le han dado la razón. Así, para 2019 previó un 1,6%, cuando desde otras instancias se apuntaba por encima del 2%. Finalmente, el Instituto Canario de Estadística (Istac) ha calculado un avance del 1,5%, por debajo incluso de lo pronosticado por la confederación empresarial.

Solo dos indicadores económicos -la energía eléctrica disponible y el índice de comercio minorista- registraron mejoras en las Islas durante el pasado ejercicio. El resto ha caído, entre ellos la inversión extranjera -un 60% en un año-, el número de empresas, la cifra de turistas, los visados de obra o las licitaciones públicas. La "incertidumbre" afectó a la economía en 2019 y, aunque ahora algunos factores parecen haberse mitigado, persisten las dudas. "Ya sabemos qué cosas van a suceder" -dijo José Miguel González, en alusión al brexit o a la formación de un Gobierno con capacidad de legislar en España-, pero ahora necesitamos saber cómo van a suceder". Uno de los aspectos que es necesario aclarar es la aprobación de unos presupuestos generales del Estado "expansivos, que disminuyen los costes burocráticos y que hagan a la economía española y, por ende, a la canaria más competitiva y productiva". "Si no es así -avisa la patronal en su informe-, estaremos inmersos nuevamente en contextos inciertos".

El leve crecimiento económico previsto para 2020 se traducirá, a tenor de las estimaciones de la patronal, en la generación de 11.280 empleos. Si la población activa -la que está en edad y disposición de trabajar- aumentara al ritmo de los últimos años -un 1,71%-, la tasa de paro al cierre del ejercicio se situaría ligeramente por debajo del 20% -un 19,18%, en concreto-, cuando en la actualidad -al menos según la controvertida EPA del cuarto trimestre del año pasado- se cifra en el 18,78%.

Aunque la previsión para este año es de crecimiento económico, aunque sea modesto, los empresarios no descartan que pueda producirse una recesión -dos trimestres consecutivos de retroceso del PIB- en algún momento del ejercicio, un riesgo que se acrecentaría si se presentan "incertidumbres mayores a nivel internacional". José Carlos Francisco alertó, en este sentido, del efecto del coronavirus. "No es un asunto menor en lugares donde dependemos mucho del trasiego de personas", señaló.

La patronal resalta la importancia de que "las políticas públicas acierten", pero alberga serias dudas sobre los planes del Gobierno central. "Si la subida de impuestos no va encaminada a incrementar la inversión pública y la I+D, no va a ayudar mucho", advirtió su presidente. Una elevación de la presión fiscal y medidas como nuevos aumentos del salario mínimo -cuyos efectos la CEOE estudiará al detalle antes de pronunciarse-, rentas mínimas o cambios en la reforma laboral tampoco van, a juicio de la confederación, en la buena dirección. En especial preocupa la "esquizofrenia" que la confederación detecta en el Ejecutivo. "Hacienda es consciente de que la economía se ralentiza, pero hay una parte del Gobierno que está en otra dimensión", aseguró Francisco. En el caso de Canarias, el Ejecutivo es "un poco más homogéneo", sin que ello signifique que la patronal comparta todas sus propuestas. "Nos preocupan los nuevos impuestos", admitió.