La calle Hermanos López está en Tacoronte. En el municipio norteño está también la Ferretería Hermanos López Arvelo. El Ayuntamiento de la localidad tinerfeña bautizó así la calle en reconocimiento a la trayectoria de Domingo y Fernando, que son los hermanos que dan nombre a la ferretería que supuso su despegue hacia el éxito empresarial. De algún modo, la compra del Hotel Cristina por Dreamplace Hotels & Resorts tiene así su raíz, su particular Big Bang, en la década de los cincuenta del pasado siglo, que fue cuando los hermanos abrieron la tienda de herramientas, clavos y cerraduras que tantos años después (se abrió en 1957) sigue a pleno rendimiento en el 215 de la carretera que va de Tacoronte a Tejina. La ferretería fue el primer capítulo de una aventura común que tuvo su segundo gran tomo a mediados de los setenta.

Fue entonces cuando los López Arvelo crearon Fedola, acrónimo de sus nombres y apellidos con el que primero se dedicaron a la exportación, importación y compraventa de papas y con el que más tarde, ya en los ochenta, entraron en el negocio de la construcción y en la industria hotelera. A la década siguiente, los hermanos se soltaron de la mano. Pero solo en lo empresarial. Separaron sus caminos sin estridencias y sin los tan habituales dimes y diretes entre clanes familiares. Se repartieron las empresas que juntos habían creado (cuentan que una moneda al aire decidía quién se quedaba con qué) en la ferretería en que 40 años antes habían comenzado a ganarse el honor de dar nombre a una calle.

Fernando dio forma después al actual Grupo Fedola, hijo de la Fedola original y uno de los conglomerados empresariales de mayor éxito de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y Domingo se puso al frente del Grupo Dofela, cuyo éxito no le va a la zaga. Los caminos se separaron pero los dos López Arvelo respetaron sus orígenes comunes, hasta el punto de que ambos mantuvieron las dos primeras letras de los nombres del hermano en los acrónimos que identifican a sus empresas. Fedola y Dofela son dos, y absolutamente independientes, pero de algún modo siempre serán una.

Dofela es el embrión de Dreamplace, que primero llevó su negocio hotelero a Lanzarote y ahora lo hace a Gran Canaria. Una firma tinerfeña desembarca así en la isla vecina, lo que es habitual en la gran mayoría de actividades pero no tanto en la industria hotelera, en la que una norma no escrita dicta que la cadena de establecimientos que nace en Tenerife por lo general se queda en Tenerife, y lo mismo en el caso de Gran Canaria. Pero Domingo López Arvelo, como su hermano Fernando, tiene un innegable olfato para los negocios, un olfato que sus descendientes parecen haber heredado, lo que garantiza nuevos capítulos en una historia que arrancó a mediados del pasado siglo.