No es fácil encontrar gangas en el mercado inmobiliario. El ladrillo vuelve a ser una inversión segura, y eso se paga. De hecho, solo una de cada cuatro viviendas en venta en la Comunidad Autónoma cuesta menos de 100.000 euros, y casi un 20%, es decir, dos de cada diez, valen un mínimo de 200.000. Así lo pone de manifiesto la tasadora Euroval en su último informe de coyuntura inmobiliaria, correspondiente al mes pasado. Los expertos del Instituto de Análisis de Euroval, filial de la multinacional alemana IC Immobilien Holdings GmbH, también revelan que es más fácil encontrar casas baratas en Santa Cruz de Tenerife que en Las Palmas de Gran Canaria, mientras que las posibilidades de dar con una vivienda a bajo precio son prácticamente las mismas en las dos provincias del Archipiélago.

Los analistas de la sociedad de tasación y valoración explican que en el mercado inmobiliario isleño hay en estos momentos una tendencia en el segmento de la vivienda nueva y otra en el de las casas usadas. En cuanto a los edificios de nueva construcción, el negocio en la región tiene características muy similares a las de la actividad en la mayor parte del país, esto es, pocas operaciones de compraventa y, además, "las que se producen son relativamente caras". No en vano, la iniciativa privada lleva años quejándose del escaso interés de la Administración pública por facilitar la construcción de vivienda nueva. Sin embargo, el comportamiento del mercado en el caso de los pisos o casas de segunda mano se rige en Canarias por sus propias normas. Si en la mayoría de comunidades autónomas la oferta (los vendedores) y la demanda (los compradores) encontraron en 2013 un nivel de precios aceptable para ambos, algo que ha permitido que las compraventas vengan incrementándose desde entonces con subidas de precios moderadas, en las Islas no ha ocurrido lo mismo. En el Archipiélago, en cambio, las operaciones se mantienen sin grandes altibajos, pero los precios suben.

Una subida generalizada que se ha producido en mayor o menor medida dependiendo de la zona en cuestión (no es lo mismo buscar casa en las capitales que hacerlo en pequeños municipios ni tampoco es lo mismo comprar en la turística Lanzarote que en una de las islas periféricas de la provincia tinerfeña), pero que Euroval ha traducido a los precios que actualmente maneja el mercado.

Así, resulta que un 26% de las casas en venta en la región cuestan menos de 100.000 euros, mientras que en el otro extremo, solo un 3%, tres de cada cien, valen más de 300.000 euros. Un 14% tienen precios que oscilan entre los 200.000 y los 300.000 euros y un 56%, más de la mitad, se ofertan por entre 100.000 y 200.000 euros.

El informe ofrece también algunos datos de las provincias y capitales. En la provincia de Las Palmas, hasta un 36% de las viviendas se están vendiendo por menos de 110.000 euros, y un 34% de las que se ofertan en la demarcación tinerfeña cuestan menos de 115.000. En ambas provincias, solo un 1% valen más de 350.000 euros. Además, es más fácil encontrar gangas en la capital tinerfeña, donde hasta un 21% de las casas tienen precios de entre 55.000 y 85.000 euros, que en la grancanaria, donde solamente un 11% se ofertan por debajo de los 80.000 euros.