Después de tres días como anfitriona de Fitur, una de las ferias más importantes que se celebran en España, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto Illera (Medina del Campo, 1973), se sienta con El Periódico, diario del mismo grupo que EL DÍA, para hablar del momento turístico, de las ayudas a la industria electrointensiva que se reclaman insistentemente desde distintas comunidades, de las amenazas de Donald Trump, del brexit y de los planes de España para captar una gran fábrica china de baterías de coches eléctricos, un proyecto que varias regiones aspiran albergar. Reyes Maroto también aborda en la entrevista los efectos de la transición energética sobre la industria y adelanta que el Gobierno prepara nuevas medidas fiscales para que el sector fabril cumpla con los endurecidos objetivos de descarbonización con vistas a 2030.

¿Qué balance hace usted de Fitur?

Parecía que había magia. Creo que cada año nos superamos. Este, por primera vez, se ha incorporado el debate sobre el talento y la profesionalización con Fitur Talent y el certificado de Hoteles Justos Socialmente Responsables. Es la primera vez que se habla de las personas, nos parece que se está modernizando la feria con debates muy necesarios. Hablar del futuro del sector es digitalización y personas, pero también sostenibilidad.

¿Cómo ve el sector turístico este 2020?

Está aumentando mucho el turista residente que sustituye parte de la caída del turismo internacional. Todas las comunidades autónomas y todo el sector manifiestan optimismo con vistas a 2020. Hay menos incertidumbre. El brexit ya no la genera o, al menos, tendrá un impacto menor, por lo que las expectativas son muy buenas.

El Gobierno anunció su intención de regular los pisos turísticos. ¿Con qué medida va a hacerlo?

Vamos a empezar por una definición de vivienda turística, que no existe. Cada comunidad autónoma tiene una definición y unos tiempos de uso distintos, pero el fenómeno es el mismo. Estamos buscando un marco sobre el que todas las comunidades autónomas españolas puedan regular.

¿Cuándo se aprobará el Estatuto de la Industria Electrointensiva y qué novedades incluye este?

Está en la fase final, creemos que puede estar en un mes, salvo que tengamos que hacer alguna revisión porque la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) nos lo pida. Una de las medidas más importantes es un sistema de PPA (contratos de compraventa de energía a largo plazo entre productor y consumidor) con la garantía del Estado. Las más electrointensivas deben tender a estos contratos para tener un precio estable a medio plazo.

¿Qué ahorro supondrá?

La horquilla a la que aspiramos para que nuestra industria sea competitiva desde el punto de vista del precio estaría entre 40 y 45 euros MWh. Estamos en el mejor escenario porque el precio de la luz está cayendo, por lo que aspiramos a alcanzar ese horizonte, pero habrá que trabajar otros elementos además del precio.

¿Cambiarán el impuesto de circulación para penalizar a los vehículos que más contaminan?

Lo vamos a estudiar, es algo que está en la agenda pero que todavía no hemos podido abordar por la transición del Gobierno. En cuatro años tenemos que definir una fiscalidad con la industria acorde con la neutralidad en carbono en 2050, pero también para acelerar el cambio de movilidad.

¿Llegará este año o el que viene la fábrica de baterías de coches eléctricos?

Lo que sí vamos a tener son muy buenos proyectos. Ahora mismo estamos trabajando en proyectos tecnológicos porque todavía no tenemos mimbres para el desarrollo de las baterías. España lo que hace es ensamblaje, pero queremos desarrollar toda la cadena de valor y estamos bien posicionados para hacerlo.

¿Cómo será el día 1 de febrero para las empresas con vínculos con el Reino Unido?

El 1 de febrero no va a pasar nada porque el Reino Unido no se va. El horizonte que tenemos es de once meses para preparar el acuerdo de retirada, en los que tendremos que defender mucho los intereses de España, pero el 1 de febrero no cambiará nada.

¿Es legítima la aspiración de Madrid de querer captar para la capital de España el Mobile World Congress?

El Mobile y su organización son quienes tienen que decidir. Cualquier ciudad es candidata al Mobile, nadie dice que se quede en Barcelona de por vida. Pero sí que es verdad que Barcelona y toda Cataluña se identifican con el ámbito de la digitalización, desde el proyecto de @, el centro de supercomputación, hay un ecosistema de "startups" muy importante. Pero la decisión final es de GSMA.

¿Cuándo y dónde se celebrará el que ya se conoce como el "Foro de Davos del turismo"?

Este año, entre septiembre y noviembre, pero falta decidir la ubicación. Yo creo que tiene que ser itinerante porque España es muy diversa y si queremos aprovechar la cumbre para mostrar la diversidad del territorio debe ser cada año en un sitio.

Trump amenaza con aranceles del 25 por ciento a los países que quieren imponer una tasa digital como España. ¿Le preocupa?

Estamos muy preocupados por la política proteccionista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta el punto que hemos incrementado muchísimo nuestro trabajo institucional. La primera quincena de febrero voy a Estados Unidos para defender los legítimos intereses de nuestras empresas. Por ello nuestra preocupación es máxima.