A las 00.00 horas del próximo viernes 31 de enero Reino Unido dejará la Unión Europea. La travesía ha sido larga desde que en junio de 2016 el brexit saliera adelante en un referendo ganado por la mínima y los aplazamientos de esta salida se convirtieran en una constante. Con la incertidumbre legal todavía intacta, Canarias se mantiene alerta ante los próximos movimientos de su principal mercado turístico, que por ahora no se atemoriza y sigue confiando en las Islas como destino vacacional.

De hecho, 2019 se cerró con casi 5 millones de visitantes británicos, sólo un 1% por debajo del año anterior, y tal y como pudo constatar la Consejería de Turismo del Gobierno autonómico en Fitur, los turistas ingleses ya programan sus vacaciones para 2021, cuando ya llevarán más de un año sin ser ciudadanos comunitarios.

Labor pedagógica

La Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA) se ha encargado de realizar una importante labor pedagógica entre sus asociados y clientes con el fin de que el turismo siga fluyendo entre Reino Unido y las Islas. La percepción que sus responsables trasladaron en Madrid al equipo de la empresa pública Promotur es que los ciudadanos y empresas de este país simplemente quieren que el brexit se culmine para dejarlo atrás y que su intención es seguir viajando a las Islas como hasta ahora.

Una de las compañías que ya está aprovechando este estado anímico es Jet2, cuyo crecimiento en el Archipiélago desde la quiebra de Thomas Cook sigue al alza. La compañía británica fue la primera en dar un paso al frente tras la crisis del turoperador, al incorporar 330.000 plazas adicionales en las campañas de invierno y verano -para la temporada estival tiene previstos casi 1,1 millones de asientos-. Asimismo, implantó una nueva base en Tenerife Sur para hacer frente a un aumento que no ha hecho sino continuar.

Dos millones de visitantes

Dos millones de visitantes

La aerolínea británica prevé incrementar un 7% las plazas aéreas para la próxima temporada de invierno entre Reino Unido y las Islas hasta alcanzar las 835.000. En total, este año traerá a dos millones de visitantes ingleses a Canarias, medio millón más que en 2019. Con este incremento, el Archipiélago no sólo representa para Jet2 el 22% de su negocio total, sino que además la compañía acapara la capacidad aérea con Reino Unido al trasladar al 40% de los turistas británicos que eligen las Islas como destino vacacional. El 60% restante se lo reparten Easyjet y Ryanair.

En el caso de la primera, también tiene previsto un aumento del 14 por ciento de sus plazas entre Reino Unido y Canarias para la temporada estival del presente año, con 394.639 asientos. Esta compañía adquirió slots de Thomas Cook en Londres Gatwick y Bristol que empleó en parte para reforzar sus rutas a las Islas desde estos aeropuertos y también aumentó la capacidad desde Manchester.

Peores perspectivas tiene Ryanair debido a la crisis por la falta de abastecimiento de los aviones Boeing 737 Max que habían encargado -hasta 58 aeronaves dejará de recibir la low cost irlandesa- así como al cierre de las bases en Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife Sur.

Buenas perspectivas

Con estas halagüeñas perspectivas del mercado británico y la consolidación del alza del turismo nacional -con 3,1 millones de plazas para verano- ayer visitó el pabellón de Canarias el presidente de España, Pedro Sánchez. Recorrió el estand de los siete destinos insulares antes de presidir el Consejo Nacional de Turismo, al que acudió la consejera regional, Yaiza Castilla.

El turismo español debe seguir en la senda de la diversificación de mercados y uno de los más atractivos es el asiático. Así lo explicó ayer el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que presidió la reunión del Consejo Nacional de Turismo, que reúne a representantes estatales, autonómicos, sindicales y empresariales, y en la que estuvo presente la consejera regional del área, Yaiza Castilla. "En Asia tenemos un mercado bien importante al que hay que dirigir cada vez más esfuerzos", aseguró el socialista, que compartió los retos turísticos de los próximos años de acuerdo con la Estrategia 2030 en este encuentro, en el estand de Turespaña en Fitur. Entre los objetivos se encuentran la inaplazable transición ecológica, "que tiene que aumentar la capacidad de resiliencia de las estructuras turísticas y también de los transportes", aseguró Sánchez. Además, el presidente español, que está trabajando ya con la Organización Mundial del Turismo para poner en marcha la primera Cumbre Mundial de Turismo, aseguró que hay que aminorar la alta dependencia del producto sol y playa pero sin menospreciarlo, así como mejorar la estacionalidad del consumo turístico, la saturación de algunos espacios urbanos o la obsolescencia de ciertos destinos clásicos.