El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá este año, con efecto retroactivo al pasado día 1, a los 950 euros mensuales (50 euros más) tras el rápido acuerdo alcanzado ayer por la tarde por el Gobierno, los sindicatos UGT y CC OO y las patronales CEOE y Cepyme. La medida, que supone un incremento del 5,5% respecto a 2019 (entonces, el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo elevó el 22,3%, hasta los 900 euros, tras un acuerdo con Unidas Podemos), afectará a unos 2,5 millones de trabajadores en España (el 12,8% de los afiliados a la Seguridad Social), 130.200 de ellos en el Archipiélago. Canarias, Murcia y Extremadura son las más favorecidas con la medida por tener mayor porcentaje de trabajadores cobrando por debajo de ese nivel. Con la revisión, el SMI se situará en 13.300 euros anuales en 14 pagas, frente a los 12.600 vigentes en 2019.

El alza acordada ayer (50 euros mensuales) es la tercera más cuantiosa en términos absolutos y nominales (sin tener en cuenta la inflación) en lo que va del siglo XXI, sólo por detrás de los 164,1 euros en los que se incrementó el año pasado y los 52,52 euros en que lo hizo en 2017. Con ello, el Salario Mínimo Interprofesional se incrementará en 214,1 euros mensuales (2.997,4 anuales de aumento) entre 2019 y 2020. Pese a este ascenso, y sin contar las actualizaciones y subidas que puedan hacer otros países, el SMI español permanecerá en el mismo puesto del ranking europeo. España ocupa el lugar 14º de los 28 países del área (incluido Reino Unido) por el salario mínimo en términos netos.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, informó en una comparecencia pública que hoy se redactará el decreto, que permanecerá siete días en audiencia pública, según el procedimiento reglado, por lo que no podrá llegar a tiempo al Consejo de Ministros del próximo martes y quedará pendiente para el siguiente. La ministra y los dirigentes sindicales Unai Sordo (CC OO) y Pepe Álvarez (UGT) combatieron la hipótesis de que la fuerte subida del SMI el año pasado haya destruido empleo o desalentado su creación (sobre ello hay una controversia académica en muchos países desde hace años), y contraargumentaron con el efecto dinamizador sobre el consumo y la demanda interna que entraña la mejora salarial de quienes tienen remuneraciones muy exiguas, mientras que los dirigentes empresariales de CEOE (Antonio Garamendi) y Cepyme (Gerardo Cuerva) señalaron que la actualización consensuada ayer es un "mal menor": "Es menos malo" que los 1.000 euros que pedían los sindicatos. El pacto de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos prevé situar el SMI en el 60% del salario medio español (1.200 euros mensuales en la actualidad) en 2023 para cumplir la recomendación de la Carta Social Europea. La Comisión Europea inició hace una semana un proceso para que todos los países se comprometan a llevarlo a ese rango. El de ayer es el primer pacto del Gobierno de izquierdas con los empresarios. Garamendi había pedido el día 10 a la oposición política que ejerciera su función "con fuerza pero con lealtad y sin crispar".