El destino Islas Canarias se presenta mañana en Fitur (Feria Internacional de Turismo de Madrid) con el objetivo de que la conectividad sane de las heridas que le han infligido en los últimos tiempos la crisis del sector del transporte aéreo y la desaparición del turoperador Thomas Cook. Sin embargo, esa meta para el corto plazo no esconde la necesidad de apostar por un paulatino cambio de modelo, con la tecnología y el medio ambiente como pilares, que garantice continuidad en la apuesta que cada año renuevan los clientes.

Es necesario seguir alimentando la maquinaria. La época de los récords de llegadas de turistas pasó. El retorno de los competidores al tablero, superados los problemas de seguridad que siguieron al estallido de la Primavera Árabe, marcó el punto de inflexión; los problemas de las aerolíneas para alcanzar el umbral de rentabilidad -Air Berlin, Monarch...-, aderezados por la obligada estancia en los hangares de los discutidos -y mortalmente accidentados en dos ocasiones- Boeing 737 Max colaboraron en la aceleración del proceso.

En medio del amago de marasmo, Thomas Cook, uno de los dos gigantes de la turoperación mundial, desapareció del mapa. Según anunció la pasada semana la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, el Archipiélago perdió el pasado año 400.000 turistas con respecto al ejercicio precedente.

"No estamos siendo conscientes de lo logrado", señaló ayer el viceconsejero de Turismo del Ejecutivo autonómico, Sergio Moreno. Lo cierto es que la quiebra de Thomas Cook en el dintel de la temporada de invierno puso muy difícil, hasta a los más optimistas, pensar en otro año con más de 15 millones de clientes, cinco más que hace tan solo diez años. La máquina está engrasada y "hay que seguir alimentando al gigante", expuso Moreno.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, desveló ayer que España terminó el año pasado con un nuevo récord de 83,7 millones de turistas internacionales, un 1,2% más que en 2018. Engordar el capítulo de llegadas en plena crisis, "fue una buena estrategia", según la experta en turismo y rectora de la Universidad Europea de Canarias, Cristiana Oliveira.

Eso no quiere decir que sea ese el único camino a transitar desde ahora. La propia Oliveira apunta a la "personalización" de las experiencias, el diseño de un traje a medida para cada cliente, como garantía de fidelización.

En su informe de resultados y perspectivas, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) detalló hace unos días que el signo negativo se antepuso a las variaciones experimentadas en el Archipiélago por los ingresos por habitación (rentabilidad) -3,8%-, las ventas -5,7%- y los beneficios -7%-. Los propios hoteleros y extrahoteleros de las Islas prevén que sus resultados continúen cayendo este año (-3,9%), según la misma organización.

Malas noticias para una comunidad autónoma cuya economía mantiene una gran dependencia de la industria turística. Con estos mimbres, los nubarrones que se instalan sobre la tasa de paro se tiñen de negro.

La volatilidad que el brexit traslade a la libra, el devenir de la ahora débil economía alemana y la capacidad de hacer repensar a las aerolíneas sus operativas marcan el corto plazo. Esto es lo que podrá y deberá atenderse en Fitur, y con ese espíritu se trasladó ayer a Madrid la delegación canaria que estará presente en la feria.

Siendo citas capitales, las tres grandes muestras turísticas, junto a otras de menor rango pero que también merecen la atención de los rectores turísticos isleños, no explican por sí mismas la labor a desarrollar durante todo el año. Este 2020 "será también importante por todo lo que se va a ir sembrando" y se recogerá posteriormente dentro de unos años, detalló Sergio Moreno.

El viceconsejero citó la "promoción en destino" como una de las herramientas que ocuparán primera línea en la escena. Se refirió así al contacto continuo con los visitantes durante su estancia. "No solo antes de venir y cuando se marchan", incidió.

"Más receptivos"

Para lograrlo, "la digitalización" se revela como la gran protagonista. Los dispositivos tecnológicos son los canales que hacen posible la comunicación en el momento en que los turistas "están más receptivos y abiertos a las experiencias", relató Moreno, que se les proponen.

"Hay que empezar a promover ese cambio", coincidió Cristiana Oliveira. El objetivo es elevar el gasto que los visitantes realizan en el destino, algo que es impensable que ocurra "de un día para otro", añadió la rectora de la Universidad Europea de Canarias.

Sobre todo no sucederá si el entorno se aleja de "los valores", recalcó Oliveira, que tienen los potenciales clientes. "La sostenibilidad es una verdadera ventaja competitiva", explicó el viceconsejero de Turismo, para quien son los "aspectos inmateriales" como ese los que te "inmunizan" frente a la competencia. "Puedes tener el mejor hotel del mundo, pero eso se puede copiar", afirmó Sergio Moreno.

Ese es el camino hacia una "demanda cualificada", continuó. Todo ello sin olvidar que el punto de partida de Canarias es envidiable por el clima y sus condiciones naturales. "Me atrevería a decir que en ningún otro lugar del mundo es posible estar en la playa y a la media hora caminar por un bosque", enfatizó la rectora de la Universidad Europea de Canarias.